La casa que Íñigo Noriega Laso ofreció al presidente Porfirio Díaz

Uno de los rumores más extendidos sobre la Quinta Guadalupe, sede del Archivo de Indianos, es que fue construida por Íñigo Noriega Laso para su amigo, el presidente mexicano Porfirio Díaz. Sin embargo hay dos pruebas esenciales de que su idea inicial era otra. La primera es que Noriega le dio el nombre de su esposa a la villa, lo que indica un destino más familiar. La otra, definitiva, que cuando el mandatario mexicano se vio obligado a salir de su país habían pasado ya cinco años desde que el indiano asturiano hubiese dado por finalizada la obra.

Lo que sí es cierto es que Íñigo Noriega Laso llegó a ofrecérsela para su retiro. Así lo recoge EL COMERCIO el 18 de junio de 1911, en una entrevista al mismísimo Porfirio Díaz firmada por su entonces director, Alfredo García García, 'Adeflor'. Él mismo partió en un bote desde El Musel para subir al vapor 'Ypiranga', en el que viajaba «el viejo general» a París, con 82 años cumplidos. Le describía el periodista en posición «hierática, sin pose, solemne y grave, sin afectación». Después comienzan a hablar de la situación mexicana: «Los revolucionarios han gastado mucho dinero. De algún lado lo habrán sacado», declaraba Díaz señalando sin nombrar a los Estados Unidos, según 'Adeflor'. Y añadía sobre su salida de México: «Pude seguir gobernando, pude reducir y vencer la rebelión», pero que hubiese sido «a costa de mucha sangre», por lo que había renunciado a hacerlo. Pasan después a hablar de Asturias y es entonces cuando Díaz confirma que «Don Íñigo Noriega, íntimo y cariñoso amigo mío, me ofreció una espléndida posesión en Colombres. Yo no la acepté, porque no quiero la ociosidad. Mi temperamento es para el trabajo asiduo». Siguió pues su camino hacia París, donde fallecería en 1915 tras recorrer varios países de Europa, incluida España. Nunca pisaría Colombres.