Lissan Coal no ha recibido ningún expediente por la nube de carbón de julio

La compañía irlandesa Lissan Coal no tiene noticia alguna del expediente sancionador abierto por el Principado de Asturias por la nube de carbón que el 24 de julio fue levantada por el viento en el puerto de El Musel e invadió las playas gijonesas y la zona oeste de la ciudad. La consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, había anunciado la apertura de dicho expediente el pasado 2 de agosto a la firma irlandesa y a la empresa Ebhisa, pero al menos la primera no ha recibido ninguna comunicación oficial al respecto.

Así lo indicaron ayer fuentes de la empresa, quienes rechazaron cualquier implicación con otra nube -en esta ocasión de clínker y dunita- que se originó anteayer en la zona de la ampliación del puerto gijonés. Es más, Lissan Coal informó de que «llevamos un mes sin operar para evitar este tipo de incidentes y ya tenemos medidas preventivas en marcha desde principios de año». El caso es que el incidente de anteayer fue ocasionado por las operaciones estiba y desestiba de 35.000 toneladas de escoria y 6.200 de dunita por las grúas que Alvargonzález y Bergé tienen instaladas en la ampliación de El Musel

En concreto, la compañía irlandesa, que tiene sus instalaciones de acopio en la explanada de Aboño, está afectada por una resolución del pasado 30 de enero y que afecta a las empresas potencialmente contaminantes. Además, el del pasado mes de julio es el primer incidente de este tipo que en el que se ha visto envuelto Lissan Coal desde el comienzo de sus operaciones en 2007. El caso ocurrido hace un mes se debió «a circunstancias desgraciadas por las condiciones meteorológicas. Ahora hemos puesto en marcha más medidas, como el regado periódico o el encapotado de las tolvas. Son las que exige la ley más otras añadidas», indicaron desde la empresa.

Mantenimiento

La firma aseguró que está adoptando las medidas oportunas para evitar cualquier tipo de molestia a la población y apuntó que la nube de carbón del 24 de julio se debió a que la explanada del muelle de Marcelino León no tenía carbón, es decir, solo había restos en polvo, y «a una falta de mantenimiento adecuado por parte de las empresas y la administración».

Esa falta de mantenimiento se quiere ahora solventar y la Autoridad Portuaria de Gijón ya anunció que el próximo año se llevarán a cabo en dicho muelle unas obras de asfaltado de toda la zona de acopio de graneles, para evitar que se pueda levantar el polvo.