Borrar
La banderona del edificio del número 6 del paseo de Begoña, en Gijón, de 90 metros cuadrados. DAMIÁN ARIENZA
La banderona de Gijón inflama las fachadas

La banderona de Gijón inflama las fachadas

Las enseñas nacionales se agotan en varios comercios y comienzan a tomar de forma masiva los balcones

O. VILLA

GIJÓN.

Sábado, 30 de septiembre 2017, 03:18

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Fue como si el gran despliegue de una bandera de 90 metros cuadrados ante la obra del número 6 del paseo de Begoña liberase el sentimiento contenido de la ciudad. Después de que la gran bandera protagonizase ayer la imagen principal de portada de este periódico, las banderas se multiplicaron en los balcones de Gijón. También en Oviedo, y en Avilés. Buena parte de los vecinos se lanzaron al baúl de los recuerdos que muchos tenían cerrado desde la victoria de España en el Mundial de Fútbol de 2010 o desde el triunfo en la Eurocopa de 2012. Muchos otros se fueron a las tiendas de variedades, muchas de ellas regentadas por ciudadanos chinos o sus descendientes. Buena parte de ellas, que en los últimos días ya se habían aprovisionado, previsoramente, de banderas españolas, se encontraron a media tarde de ayer ya sin mercancía.

Mientras tanto, el paseo de Begoña se convertía ya en la noche del pasado jueves, y muy especialmente durante el día de ayer, en lugar de peregrinación popular. Muchos fueron los que se hicieron un 'selfie' ante la bandera colocada ante la obra que construye Vegalpa por orden del promotor, el empresario asturmexicano Antonio Suárez, popularmente conocido como el 'Rey del Atún'. Entre los muchos ciudadanos que quisieron mostrar así su apoyo a la unidad de España en las redes se encuentra el exconcejal de Seguridad Ciudadana Rafael Felgueroso.

Los ciudadanos que pasaban por el paseo de Begoña no podían por menos, ya en la noche del pasado jueves (el día que, como publicó EL COMERCIO) se instaló la gran enseña, que pararse ante ella y hacer comentarios. La gestualidad, muy gijonesa y reveladora, apuntaba en general a un moderado orgullo, sin dejar de lado un toque humorístico. Un ciudadano comentaba a su mujer que «ya teníamos letronas y Molinón. Ahora también banderona». Lo es. Es la enseña más grande nunca instalada en Gijón. Frente al desafío secesionista, orgullo y buen humor.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios