La mujer de 'El Chicle' desmonta su coartada: «Me equivoqué en las fechas»

La mujer del principal sospechoso por la desaparición de Diana Quer, Rosario Rodríguez, ha afirmado esta mañana ante los agentes encargados del caso que pudo equivocarse en las fechas al defender que su marido estaba con ella la noche del suceso. Tras 24 horas detenida ya en calidad de coautora de la sonada desaparición, la arrestada ha confesado, según fuentes cercanas han confirmado a ABC, que la coartada con la que cubrió a 'El Chicle' durante meses ante los efectivos de la Guardia Civil no era tal. Este cambio en el relato de los hechos invalida las palabras del principal inculpado -que en distintas ocasiones insistió en que había pasado toda la noche con su pareja- y complica una defensa ya de por sí debilitada por las pruebas recogidas por los agentes durante meses.

El principal sospechoso de la desaparición de Diana Quer, uno de los hombres más buscados por los efectivos desde agosto de 2016, protagoniza ahora un tenso cara a cara con los mismos agentes que llevan casi 500 días tras su pista. Las primeras informaciones a propósito de este encuentro apuntan a que Abuín, a diferencia de su mujer, no está mostrando una actitud colaborativa, sino todo lo contrario. Lejos de ponérselo fácil a los agentes, estaría evitando algunas de las cuestiones claves del caso de la mediática desaparición.

Quienes lo conocen reconocen que «Kike» es una persona «con carácter». Su historial denota, además, una tendencia violenta que quedó patente el pasado lunes en el intento de secuestro que presuntamente protagonizó en Boiro. Sin embargo, muchos de los vecinos más directos de este matrimonio sobre el que ahora reposan todas las miradas hablan de «personas normales» que nunca han protagonizado «ningún altercado» en el vecindario.

En las inmediaciones de ese vecindario se pudo ver, en la mañana de hoy, a la hermana y al padre del detenido por el caso Quer, que en todo momento evitaron el contacto con el resto de habitantes o con la prensa. Los dos familiares de Abuín, de la familia de «los Rosquilleros», se mantuvieron en el interior de un vehículo aparcado a escasos metros de la entrada de la vivienda de los acusados, custodiada día y noche por guardias del puesto de Rianxo. El padre hizo también acto de presencia en un bar próximo a la vivienda, donde departió con algunos habituales comentando detalles de la detención de su hijo.