Aplauso unánime a la labor del padre Ángel
El sacerdote ofició una misa en San Jerónimo del Real con el coro minero de Turón, se codeó con una premio Nobel de la Paz y recibió la visita de su hermana 1.200 personas arroparon al religioso asturiano con motivo de los 50 años de Mensajeros de la Paz
M. MORO
Miércoles, 3 de octubre 2012, 05:20
1.200 personas testimoniaron ayer su admiración y reconocimiento a la labor del padre Ángel con motivo del 50 aniversario de la Asociación Mensajeros de la Paz, que el religioso mierense fundó. Una obra de la que se han beneficiado en medio siglo más de 52.000 niños y más de 20.000 personas mayores en todo el mundo. La cena benéfica conmemorativa a favor de los comedores infantiles de la ONG completó el aforo disponible en el salón habilitado en el Palacio de Congresos de Madrid y dejó a mucha gente en lista de espera.
El padre Ángel vivió una jornada muy intensa en emociones y en manifestaciones de cariño y elogio hacia la labor benefactora que desarrolla al frente de su organización. Por la mañana celebró una misa de acción de gracias en San Jerónimo el Real por el aniversario con el acompañamiento musical del coro minero de Turón. Por la tarde presidió la asamblea extraordinaria de Mensajeros de la Paz, en la que estuvo arropado por el cardenal Madariaga, presidente de Cáritas Internationalis, y la premio Nobel de la Paz yemení Tawakkol Karman.
Por la noche fue el anfitrión de una cena benéfica en la que se volcaron algunos de los rostros más conocidos de la política (en activo y en la reserva) como la presidenta de Aragón Luisa Fernanda Rudí, Rosa Aguilar, Eduardo Zaplana, José María Álvarez del Manzano, Juan José Lucas y Jaime Lissavetzky. También se dejaron ver artistas como Ana Belén y Víctor Manuel, Raphael, Ángela Carrasco y Lina Morgan, que coincidieron con periodistas como Ana Rosa Quintana, José María García y Fernando Jáuregui y famosos habituales de la prensa rosa como Cari Lapique, Carla Goyanes y Borja Thyssen y su mujer Blanca Cuesta.
Belinda Washington presentó una subasta de objetos donados por deportistas famosos como Rafa Nadal y Fernando Alonso, así como regalos aportados por prestigiosas firmas y empresas colaboradoras tales como estancias en hoteles de cinco estrellas asturianos.
Pero al padre Ángel lo que le hizo especial ilusión fue la visita de su hermana Josefina García Rodríguez, Fifi, que reside en Oviedo, y de una de las catequistas que tuvo en Mieres. Según explicó la hermana a los presentes, «a nadie le sorprendió que Ángel se fuera de joven al seminario porque de niños ya jugaba a dar misa en el gallinero familiar de La Rebollada y yo era la que hacía de fiel que comulgaba». También explicó que la vocación religiosa se le desarrolló por ver en acción al cura de su pueblo, don Dimas, «un sacerdote que era todo bondad, ayudaba mucho a los mineros y dejaba una monedina debajo de la almohada a los enfermos que iba a visitar».
El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, y el arzobispo emérito Gabino Díaz Merchán le trasladaron mensajes de apoyo y afecto, y en representación del Principado, acudió Esther Díaz, consejera de Bienestar Social.