Fomento abre el lunes los 16,8 kilómetros que le faltaban a la autovía del Cantábrico en Galicia

La ministra de Fomento, Ana Pastor, tiene previsto asistir el lunes a la inauguración de los tramos Mondoñedo-Lindín y Lindín-Carreira, únicos que tenía pendiente de ejecución la autovía del Cantábrico (A-8) en Galicia. Los 16,8 nuevos kilómetros permiten por primera vez viajar desde Llanes, Gijón, Avilés y Oviedo hasta La Coruña, Lugo o Santiago de Compostela sin tener que abandonar las vías de alta capacidad.

Hasta ahora el conductor que emprendía semejante ruta se veía obligado a utilizar la Nacional 634 (N-634) entre las localidades lucenses de Arroxo y A Xesta, periplo sinuoso y con abundante tráfico de camiones. La experiencia requería un mínimo de 25 minutos de paciencia que podían verse alargados hasta los 35 o 40 minutos en caso de tropezar con un vehículo pesado. La autovía aportará mayor seguridad y permitirá desde el lunes solventar el trámite en unos nueve minutos. Asturias quedará así al menos un cuarto de hora más cerca de Galicia.

El progreso aumenta el protagonismo de Unquera-Pendueles, último tramo de la autovía aún por concluir en Asturias. La promesa realizada por Pastor es que en verano abrirá un primer segmento (Pendueles-La Franca) y en navidad haría lo propio el restante (La Franca-Unquera). De lograrlo, la A-8 apenas tendría el eslabón de Solares-La Encina y Encina-Torrelavega para terminar, si bien estos tramos no tienen la misma urgencia, dado que ya hay en Cantabria una autovía alternativa para cubrir el trazado.

Para cumplir con el compromiso con Unquera-Pendueles la obra es este año la que mayor dotación presupuestaria tiene de todas las que tiene abiertas la Dirección General de Carreteras. La consignación de 74,8 millones para el tajo que ejecutan FCC Construcción y Alvargonzález Contratas está muy por encima del segundo tramo con más fondos del país, el nuevo acceso a Cádiz, que cuenta con 61 millones.

La inversión ejecutada en Galicia ha sido también de consideración. Según el Presupuesto General del Estado, Lindín-Carreira supone un esfuerzo de 81,5 millones, mientras que Mondoñedo-Lindín lleva 80,1. Es decir, el trabajo realizado llevaría una gasto de 9,6 millones por cada 1.000 metros.

Inicialmente estaba previsto que el estreno de los nuevos tramos gallegos coincidiera con el de Otur-Villapedre, sin embargo un problema en la instalación de uno de los tableros obligó a posponer el hito en la comunidad vecina.