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«Fue un susto. No sabíamos si estaba volviendo el apagón o qué nos pasaba». El alcalde de Caso, Miguel Ángel Fernández, se hacía así eco del sentir generalizado de su concejo ante el accidente en el embalse de Tanes que tuvo lugar ayer viernes. A media tarde, un helicóptero del 112 caía al agua, por razones que se están investigando, y se enredaba en un cable de alta tensión, que afectó al suministro eléctrico desde El Condado hasta el puerto de Tarna.
Según informaba este sábado Fernández, el servicio ya se ha restablecido, salvo en Valderosa, Ablaneu y la casa de La Llosona. «Menos mal que todo se solucionó en un corto período de tiempo», señalaba el alcalde casín, que también quiso destacar «la pericia, y una suerte de la pileta, que tuvo el piloto para salvarse él y que no se armase una más gorda».
El piloto, que participaba en las labores de extinción de un incendio desatado cerca de la Ruta del Alba y en el momento del accidente se encontraba cargando agua en el 'bambi' del helicóptero, consiguió amerizar y salir a nado del embalse. «Ahora hay que esperar a los protocolos de seguridad, que siempre son latosos, y a que la administración nos diga qué pasó. Y eso no va a ser de la noche a la mañana», comentaba el alcalde.
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