Esquí en Asturias

La falta de nieve reactiva las peticiones de avanzar en el plan para desestacionalizar Valgrande-Pajares

Porque lo que esperan hosteleros y empresarios del valle es que el motor económico que es el esquí en invierno, pueda verse duplicado el resto del año. Es decir, que no dependan sólo de la nieve.

Pero por lo menos se ha de esperar hasta 2026. Así se desprende de la respuesta que la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez, dio al diputado del Partido Popular Pedro de Rueda, que reclamaba conocer la situación de la denominada segunda fase de la reforma de la estación de Valgrande-Pajares. La consejera afirma que se está esperando contar «en un corto periodo de tiempo con la autorización del Instituto de Transición Justa» y recuerda que en las cuentas regionales para este año hay destinada una partida de 750.000 euros asignados a esos fondos de transición justa. Fondos que afirma son necesarios para «poder desarrollar la redacción de los proyectos e iniciar las obras en un futuro».

Arsenio Fernández, que tiene casa en El Brañillín, y su familia llevan décadas disfrutando de esta estación invernal y de montaña. Expone el sentir de los usuarios de esta estación. «No es justo que se juegue con el futuro de una comarca y con las ilusiones de los que amamos Pajares, una telecabina no es suficiente y esa no era la promesa». A juicio de usuarios y hosteleros faltan demasiados proyectos y el no tener fechas concretas para comenzar alguno de ellos «nos desanima», decía Fernández.

Y es que ciñéndose al plan director presentado a mediados de 2020, faltaría por ejecutar en lo relativo a nieve el telesilla de El Vallón, que partirá desde el Arroyo, hasta el alto de Fuente la Reina, con una longitud aproximada de 1.100 metros. Un telesquí de debutantes en la zona alta, con unos 140 metros de longitud.

Además, de la adecuación de tres pistas nuevas asociadas al nuevo telesilla Vallón. dos snowparks y una pista de boardercross, asociadas al actual telesilla Valle del Sol, y un nuevo circuito de esquí de fondo. A lo que se une una más que necesaria ampliación del sistema de innivación.

Y con el objetivo de desestacionalizar y mejorar la oferta de Valgrande Pajares debería ejecutarse un edificio de servicios, con unos 1.000 metros cuadrados de superficie, ubicado aproximadamente donde estaba el motor de la antigua telesilla Brañillín. También un mirador. Y un tubbing, tanto en nieve como en pista seca, en la zona baja de la estación, reutilizando la cinta de debutantes de la zona alta; sin olvidar un tobogán sobre raíles y una tirolina doble de unos 350 metros, ambos para utilizar todo el año. También se proponen dos puentes tibetanos, con longitudes de 600 y 1.100 metros.