El grave problema de las ratas de Langreo, «alimentado por vecinos», dice el Ayuntamiento

Ante este evidente problema, el concejal apeló a los vecinos; y es que el informe de la empresa especializada constata que en las zonas en las que se desratiza «enseguida vuelve a haber ratas». Esto es posible, según las apreciaciones de los expertos, porque «en ellas vuelven a aparecer alimentos que los vecinos colocan en la calle para alimentar patos, gatos y palomas», y lo que hacen esos alimentos es «atraer a las ratas y ayudarlas a reproducirse».

Así, el edil pide «a una mínima parte de los langreanos que velen por la convivencia» y, sobre todo, que «dejen de poner comida en las calles», para cualquier animal. Con esto, según han explicado los expertos, las campañas de desratización serían más efectivas.

Advierte, a quienes se empeñan en dejarla, que se incumple la ordenanza de limpieza, aclarando que estas actitudes incívicas y sancionables «sólo las comete una mínima parte de los vecinos».

El edil confirmó que en el mes de abril se realizaron cinco desratizaciones, en mayo otras cinco, y se incrementaron en junio con seis intervenciones, volviendo a crecer hasta siete en julio. No han sido suficientes, o no han dado los resultados esperados, según los vecinos, que alertan de que continúan avistando ratas en varias zonas del concejo. Muchas de ellas aseguran que son «de tamaño muy considerable, que casi dan miedo».

Langreanos de distintos puntos del concejo llevan meses poniendo en conocimiento del Ayuntamiento el problema de salubridad que conlleva la presencia de ratas en zonas como El Ponticu y La Nalona, ambas en el distrito de Sama, el entorno del parque Dorado junto al río Nalón, y en varias partes de la barriada felguerina de Pando.