50 minutos de espera a que abra el instituto en Aller
Varias familias del Valle de Aller denuncian los problemas de transporte escolar de sus hijos
«Somos el último pueblo del valle, pero la última parada no puede ser el último derecho». La frase resume el sentir de las familias ... de Felechosa, en Aller, y otros pueblos cercanos como El Pino, Entrepeñas o Collanzo que, desde hace años, sufren los problemas del transporte escolar. Un año más, al inicio de curso, surgen situaciones y protestas de este tipo. En este caso hay una decena de alumnos de Bachillerato del instituto que viven la siguiente situación (siete en Felechosa y algunos más en los pueblos cercanos).
Para llegar al centro escolar, desde Felechosa, existen tres opciones. La primera, coger el autobús que pasa a las 7 de la mañana, lo que implica «tener que esperar 50 minutos a la intemperie a la puerta de un instituto cerrado, todavía casi de noche, en una zona con heladas y nieve». La segunda opción es el autobús público de las 8.30 horas, que llega a Moreda a las 9.08, «con las clases ya empezadas». La tercera, dicen, «no es fiable». Se trata de coger el tren en Collanzo, un tren que, aseguran, «se avería con frecuencia».
«Lo sabemos porque los jóvenes que entrenan en Mieres o Caborana lo sufren a menudo y de hecho, nada más empezar el curso, el día 11 de septiembre, ya falló y tuvieron que esperar un autobús de sustitución. Además, cuando el tren sí funciona, llegan a las 8.11 al IES y vuelven a esperar hasta las 8.30», explica una de las madres.
En el primer y en el tercer supuesto, en todo caso, se superan los 15 minutos de espera que, defienden las familias, establece la normativa. También deben esperar más de 15 minutos a la vuelta, ya que «salen a las 14.30 y el bus pasa a las 15-15.05».
Para llegar hasta el tren, algunas familias sufragan un taxi. Hay que tener en cuenta que, en principio, los estudiantes de Bachillerato no tienen derecho a transporte escolar, aunque las familias defienden que, en cualquier caso, al ser más de tres los afectados, habría que tener una solución que implicara esa espera más corta.
Refuerzo del servicio
«Somos el último pueblo del valle, pero nuestros hijos no pueden ser los últimos en derechos. Si a los 15-16 años ya les ponemos barreras para estudiar (frío, esperas eternas, llegadas tarde), luego no sorprende que se vayan de Asturias», lamentan las familias. Por eso, piden el ajuste de horarios que garanticen esperas no superiores a los 15 minutos y, si no es posible ya, con el curso iniciado y las rutas organizadas, «la creación o refuerzo» del servicio o como «medida puente inmediata el funcionamiento de una lanzadera o microbús con un operador del valle mientras se implanta la solución definitiva».
Hasta ahora, las familias han remitido escritos a las consejerías de Educación y Medio Rural, al Consorcio de Transportes y al Ayuntamiento de Aller. Además, han trasladado el caso al Defensor del Pueblo y a la Comisión de Peticiones y Derechos Fundamentales de la Junta General. Por el momento no han tenido respuesta.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión