Muere una vecina de Blimea tras ser arrollada por un coche en el centro del pueblo
El atropello se produjo en torno a las ocho de la tarde en la avenida de la Libertad, en el centro de la localidad
Ocho de la tarde, llueve en Blimea y la visibilidad es escasa. Una vecina se dispone a cruzar la calle avenida de La Libertad a la altura del número 16, cerca de la farmacia de la localidad y por motivos que se están investigando la conductora de un vehículo no logró frenar a tiempo y arrolló a una mujer, arrastrándola varios metros, en dirección a Sotrondio. Casi de inmediato se confirmaba el peor de los desenlaces: el fallecimiento de la mujer. Según declararon algunos vecinos que estaban cerca del lugar, la mujer, de 72 años, que paseaba a diario por el pueblo acompañada de su marido, iba sola en esta ocasión, aunque él se encontraba cerca del lugar y enseguida se personó en el fatídico escenario. «Me pareció que cruzaba por el paso de peatones», dijo un testigo.
El revuelo en la localidad fue inmediato. Conductora y fallecida son dos mujeres muy conocidas en el pueblo. Ambas son oriundas de Blimea y siempre han vivido aquí. Además, la conductora es una joven empresaria de la localidad que, según los primeros testimonios, circulaba a una velocidad normal, por lo que todo apunta a un desgraciado accidente. Tras el atropello, la joven quedó devastada, presa de un ataque de nervios.
El suceso se produjo en el centro de localidad y hasta allí se desplazó la Policía Local de San Martín que tuvo que desviar el tráfico por las calles anexas a la avenida de La Libertad para evitar su interrupción. Mientras en el lugar del terrible suceso fueron llegando numerosos vecinos para apoyar a los miembros de las dos familias que estaban en el lugar. Una muerte inesperada que llega en un día fatal para la localidad que a primeras horas de la mañana tuvo que asimilar un incendio con seis familias desplazadas a hoteles.
Muerto en Valdecuna
Disgusto en la localidad mierense de Valdecuna, por otra parte, por el hallazgo del cuerpo sin vida de uno de sus vecinos en el interior de su domicilio. La Guardia Civil localizaba en la parte superior del inmueble, en la mañana del miércoles, el cadáver de un conocido vecino del pueblo que llevaba tiempo prácticamente enclaustrado en su domicilio.
Se trata de B. J., de unos 70 años de edad, que residía desde hacia años en el pueblo pero que desde hace meses apenas tenía relación con el resto de vecinos que, sin embargo, sí se habían percatado de su falta de respuesta. Así se lo comunicaron a las fuerzas de seguridad que a su llegada, llamaron a la puerta y ante la falta de respuesta.