Los ediles de IU de Noreña denuncian al alcalde de Bimenes por acoso: «Quieren conseguir en el barro lo que no logran en las urnas»
«Acudió al último Pleno de la villa condal y, al terminar, empezó a insultarnos», relatan los concejales
Fue el pasado 29 de mayo cuando se celebró, por la tarde, el Pleno ordinario en el Ayuntamiento de Noreña. Hasta allí acudió el alcalde ... de Bimenes, Aitor García, dispuesto a saldar cuentas con el portavoz de IU en la villa condal, Francisco Javier Ardura. El motivo se centra en que el segundo demandó al regidor yerbato por agresión; dijo que le dio un cabezazo en el funeral de la hermana de la alcaldesa noreñense, Amparo Antuña, el pasado octubre. Hubo juicio y García quedó absuelto. Y por eso recriminó con voz muy elevada, al acabar la citada sesión plenaria, a los ediles de IU: «Me acusaron, me señalaron y me condenaron. Tienen que dimitir si les queda dignidad. Si no lo hacen, voy a dimitirlos yo. Con todos los tarados que hay en España fueron a dar conmigo».
En el vídeo -que se puede visionar en la página web de EL COMERCIO- se ve a la alcaldesa de la villa condal intentar rebajar la tensión entre Aitor García y los ediles de IU. Pero eso no acabó allí; los tres concejales de izquierdas (Francisco Javier Ardura, Matías Hevia y Liliana Díaz) se personaron este lunes en los juzgados de Pola de Siero, arropados por miembros de la dirección regional de su partido, donde cada uno de ellos presentó denuncia por un posible acoso, alegando que fueron insultados. En el texto de la denuncia se señala que «esta persona permaneció entre el público con una actitud desafiante, si bien mantuvo silencio durante toda la sesión». Pero que, una vez concluido el Pleno, el señor García Corte «se levantó y comenzó a gritar e increparnos a los concejales del Grupo de Izquierda Unida, llamándonos mentirosos y exigiendo nuestra dimisión».
La diputada autonómica de IU, Delia Campomanes, y la secretaria de Organización de esta formación en la región, María Miranda, respaldaron a los ediles, al tiempo que calificaron de «inadmisible que un regidor pueda irrumpir en un Ayuntamiento a gritos mientras que la presidenta de la Corporación de ese concejo permanecía ajena».
Aitor García habló, por fin, por este asunto: «Llevo desde octubre de 2024 en silencio. Desde que el portavoz de IU de Noreña, Javier Ardura, se atrevió a denunciarme por una agresión que nunca se produjo. Me pasearon por todos los medios y redes sociales en un intento de menoscabar mi honor y mi imagen, creyendo así que en el barro conseguirán lo que no son capaces de conseguir en las urnas. Son rastreros».
Entiende que fue IU la formación que le obligó a acudir al Pleno de Noreña. «Su falta de principios hizo que tuviesen la osadía de presentar una moción en su Ayuntamiento para condenarme por la 'agresión'; y con eso me hicieron una invitación a acudir a la sesión para poder defenderme y exigirles que asumieran su responsabilidad por haberme difamado y utilizar una cuestión personal con fines políticos. Esa es su interpretación de la democracia».
Tras la grabación de ese vídeo, García argumenta que la edil Liliana Díaz «intentaba provocarme para ver si despertaba en mí alguna reacción».
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