Una nueva planta tratará en Siero más de 140.000 toneladas al año de áridos

Para la realización de las labores previstas en la antigua cantera –que se encuentra en fase de restauración–, se instalará una planta móvil dentro de la instalación. Se detalla en la documentación que los materiales de balasto serán almacenados en su recepción bien en acopios directamente sobre el terreno o bien en los propios contenedores de obra con los que se haya efectuado su traslado a las instalaciones.

Aunque no se esperan otros residuos que no sean balasto, se dispondrá de contenedores para el correcto almacenamiento temporal de los residuos no peligrosos (plásticos, metales, maderas y otros) que eventualmente puedan llegar mezclados con los residuos inertes, permitiendo su separación y envío posterior a gestores autorizados.

La empresa defiende el proyecto alegando que la operación –para adecuar la planta en la antigua cantera– «es en sí sencilla al ser un área alterada. Dicha característica la hace óptima para el uso que se expone en el presente proyecto. Se reutiliza una zona ya antropizada intensamente, siendo el impacto mínimo por ello».

Para la ejecución de los trabajos se distinguen tres fases; la primera de ellas se centraría en el acondicionamiento del terreno y montaje de la planta de residuos; después, se desarrollaría la propia actividad de gestión y valorización de los materiales; y, por último, se procedería a la retirada de la planta al acabar la actividad y restauración de la superficie.

Para las labores de acondicionamiento del terreno se contemplan varias etapas, como la del acondicionamiento del área que albergarán las instalaciones. En este caso, corresponde a una antigua plaza de cantera, por lo que el desbroce y retirada de tierra vegetal necesarios son mínimos, ya que la zona se encuentra alterada. «Solamente habría que retirar estructuras mineras antiguas y proceder al aplanamiento total de la superficie». La segunda de las etapas contempla el acopio de suelo vegetal. Se prepararía la sub-base del terreno, ya que se considera que «la superficie ya es apta para la instalación de la planta», ya que la antigua instalación utilizaba dicha área para su maquinaria minera, «encontrándose ya adaptada para dicho uso». Y, por último, se acondicionaría una pista de acceso. «El aporte de materiales cuando la planta esté en activo se realizará mediante maquinaria y vehículos pesados, por lo tanto, la entrada a la planta debe estar preparada». La entrada a las instalaciones se realizaría a través de un ramal que se bifurca desde la carretera AS-376, en su tramo entre Bendición y Gargantada. «Dicha vía es apta para la circulación de los vehículos necesarios para el proyecto».

En el documento, se indica que las emisiones que se pueden producir «son el ruido y el polvo ligados a la fase de actividad de la planta y, en menor medida, a la fase de su instalación».