Trabajo e historia para el perxonaxe y chigreru del año de Pola de Siero
Amigos del Roble ·
La asociación entrega estos premios a Enrique Meoro y a la sidrería El Polesu por su defensa de la cultura tradicionalFueron muchos los temas de los que se habló en una amena tertulia alrededor de una botella de sidra. Sobre la tradición oral y la ... cultura asturiana y polesa «que hay que proteger y fomentar»; sobre la fiesta, los cancios de chigre o sobre los amigos. Y también hubo tiempo para reconocer trayectorias, que es lo que hace la Asociación Amigos del Roble de Pola de Siero con la distinción anual de sus premios perxonaxe y chigreru del año, que el próximo viernes, día 21, se entregarán a Enrique Meoro, anterior presidente de esta agrupación durante dos décadas, y a la sidrería El Polesu.
En esa mesa, conversando animadamente para EL COMERCIO, se reunieron los premiados y parte de la directiva de Amigos del Roble con su presidente, Miguel Ánxel Montenegro, Montse Arregui. «¡Home! ¡Claro que presta! Es la primera vez que no tengo que anunciar el perxonaxe del año y van y me lo dan a mí», comentaba Meoro entre risas.
Fue Meoro quien se empeñó en sacar adelante actividades que ya cuentan con arraigo en La Pola, como los cancios de chigre, «que incluso nos han copiado de otros municipios», y trabajó para salvaguardar tradiciones, como la plantada del roble en la víspera de San Pedro o les sampedraes, esas coplillas jocosas que se cantan en esa noche.
Meoro no escatimó en elogios a la nueva directiva del Roble: «estos chavales son la esperanza, el futuro. Es gente preparada e involucrada en la protección de nuestras tradiciones. Lo de éste ha sido un descubrimiento tremendo –decía sonrojando a Montenegro–; es que es muy complicado encontrar relevo tradicional, estos chollos no los quiere nadie. Lo están haciendo muy bien, y acaban de empezar». «Que me pongo 'colorao'», decía por detrás el presidente.
«Son los dos premios muy merecidos, tanto por el trabajo, como por el recorrido en su apoyo directo e indirecto en la protección y promoción de nuestra cultura tradicional», quiso destacar Montenegro.
Es por eso que el chigreru del año es para El Polesu; nombrar este nombre es evocar un trozo de la historia de La Pola. «Se comparte mucho más que una botella de sidra, es toda una referencia de tradición», se destacó desde Amigos del Roble. Los hosteleros Alfredo y José Manuel Helguera están satisfechos con este reconocimiento.
En el local en donde se encuentra ahora El Polesu, en la calle Doctor Facundo Cabeza Lavilla, llevan ya 21 años –los harán el próximo 22 de diciembre–; fue su abuelo, Juan, quien cogió el histórico local, frente al Ayuntamiento, en 1942. Antes era un bar-tienda. En noviembre de 1995 el edificio se declaró en ruina. El chigre estuvo nueve años cerca de la rotonda del juzgado. «Fueron muchos cambios, pero creo que ya nos queda mucho recorrido donde estamos», comentaban junto a esa botella de sidra que tanto cuidan.
El acto de entrega de los galardones será, como se ha citado, el próximo viernes 21, a partir de las seis de la tarde, en el Palacio del Marqués de Santa Cruz. Con este acto se darán por finalizadas las principales actividades del Mes del roble, que ha acogido una excursión, magüestu y un coloquio sobre les sampedraes con el fin de su salvaguarda.
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