La Plataforma Pro-Variante cumple 25 años y espolea la movilización a favor del AVE

Sindicatos asturianos y leoneses se reunirán mañana en León para definir una campaña que reclame la llegada del AVE y el fin de la estación en 'fondo de saco'. Las organizaciones ultiman un comunicado conjunto y analizan la posibilidad de convocar el mes que viene una cumbre interregional en alguna de las localidades del puerto de Pajares.

La cuestión ferroviaria vuelve a movilizar a las organizaciones y lo hace después del éxito de la manifestación que a principios de abril reunió en León a unos 15.000 ciudadanos. Del lado asturiano, las gestiones se están espoleando con el recuerdo de la Plataforma Cívica Pro-Variante de Pajares en la memoria.

Se cumplen 25 años desde que emergiera aquella insólita unión de fuerzas. Comunistas y conservadores, sindicalistas y empresarios, todas las formaciones políticas salvo la socialista hicieron bandera común para reivindicar la ejecución de la variante de Pajares, una infraestructura que de aquella no se ligaba a la alta velocidad -inexistente todavía en el país-, pero sí a una mejora de las relaciones ferroviarias con la meseta. La Plataforma Cívica se presentó en sociedad con un acto público celebrado en el teatro Campoamor y, tras la lectura del preceptivo manifiesto, fue convocada una manifestación para el 28 de junio en Oviedo.

Corría entonces el año 1989 y para calentar la cita, día a día se anunciaba la adhesión de un nuevo comité de empresa, un partido político o una organización cívica a la marcha. Sus comunicados aparecían en las páginas de EL COMERCIO junto a las informaciones de la época. El día de la marcha, por ejemplo, era noticia que un joven Gaspar Llamazares anunciara, como secretario general de los comunistas de la región, que IU de Asturias hubiera captado 8.000 nuevos votos en las elecciones al europarlamento, logrando el 11,7% de los sufragios y situándose como tercera fuerza política. Entonces, como ahora, Julio Iglesias anunciaba una gira de conciertos para el verano y el enfado del Atlético de Madrid llevaba a su presidente, Jesús Gil, a jurar que los suyos no volverían a jugar un partido en el Santiago Bernabéu.

Finalmente llegaron las siete de la tarde de ese 28 de junio y ante la estación de Renfe se vieron «algo más de dos mil personas», según relatan las crónicas de la época. «Todos por Asturias, todos por Pajares», rezaba una pancarta situada en la cabecera de la marcha y que fue sostenida por representantes de UGT, CC OO, IU, pero también por dirigentes del PP, el CDS y la Fade. Se ondearon banderas de Falange Española, Unidá Nacionalista Asturiana y «fue imposible localizar, aunque los representantes de los medios informativos nos esforzamos en la tarea, a algún representante de la FSA, aunque muchos de los ugetistas presentes lo son», detallaba la información del día siguiente.

«Para progresar, nos tienen que escuchar», «Felipe, no pierdas el Norte», «Asturias necesita inversiones y comunicaciones» fueron parte de las consignas coreadas. Al frente de la marcha un grupo de niños portaba enseñas de Asturias; tras ellos y «dando la nota pintoresca, un esmirriado equino sobre cuyos lomos podían leerse las inscripciones 'Burronuevo' y 'T.G.V. Costa Verde', en lo que podrían interpretarse como alusiones a algunas de las principales autoridades en cuyas manos está la posibilidad de decidir la construcción de la variante ferroviaria de Pajares».

La postura del PSOE

El movimiento crítico que resurge en León con la cuestión ferroviaria como acicate contó en su inicio con el apoyo de todas las fuerzas políticas de la provincia vecina, si bien en las últimas semanas el PP leonés se ha descolgado del mismo. La reunión prevista para mañana mostrará si como hace 25 años, los socialistas asturianos optan por quedar fuera de una reivindicación que han acogido con frialdad pese a tener entre sus impulsores al PSOE leonés y a la UGT.