«Necesitamos cubrir las bajas y recuperar derechos perdidos»
El Personal de Administración y Servicios de la Universidad traslada al futuro rector sus demandas
E. RODRÍGUEZ / A. FUENTE
Domingo, 10 de abril 2016, 01:56
Abren y cierran las aulas, ofrecen información general en ventanilla, atienden el teléfono, colocan los partes de asistencia de los profesores y controlan que los proyectores y los ordenadores que se van a usar en el aula funcionan. Es la labor de los conserjes de la Universidad de Oviedo. «La vida de las escuelas y facultades pasa por aquí», dicen. Su labor es fundamental para que las clases puedan llevarse a cabo. Y, como ellos, otros compañeros del Personal de Administración y Servicios (PAS) trabajan para que los fondos bibliográficos estén lo más actualizados posible o los alumnos tengan todo el material listo para sus clases prácticas. Entre su amplio abanico de funciones, resuelven tareas administrativas y ejecuciones de gastos, tramitan peticiones relacionadas con la Universidad en los Registros y coordinan actividades deportivas.
El PAS está formado por unas mil personas. 600 son funcionarios y 400, personal laboral. Entre ellos hay muchos licenciados y diplomados que han accedido a la función pública superando oposiciones con «duros temarios». Su función es clave para que la Universidad pueda funcionar, pero un buen número no se siente reconocido. Y hay un sentir general de que «muchos docentes, incluso los rectorables, no conocen nuestro trabajo, las funciones que realizamos».
El voto para elegir rector es ponderado. Los profesores doctores con vinculación a la Universidad deciden las elecciones en un 55%; los estudiantes, en un 25%; el resto de personal docente e investigador, en un 10%, y el PAS, en otro 10%. Inicialmente, el peso de este colectivo es bajo, pero, dependiendo de la participación del resto, puede ser decisivo. Los rectorables lo saben. Los empleados esperan que se les escuche y se atiendan sus demandas. Cubrir las bajas, recuperar poder adquisitivo y derechos perdidos como las ayudas al estudio o los días moscosos para conciliar, una relación de puestos de trabajo «consensuada», promoción interna, más formación y recursos en material son las más repetidas.
Fausto González Jefe de Servicio de la Biblioteca en el campus gijonés
«Apenas hay dinero para nuevos fondos bibliográficos»
«No podemos ofrecer volúmenes tan actualizados como los profesores recomiendan en clase». Ésta es una de las preocupaciones de Fausto González González, jefe del servicio de la Biblioteca del campus gijonés, que presta servicio también a la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales Jovellanos. La crisis ha pasado factura y, según explica, «en los últimos años apenas ha habido dinero para adquirir manuales nuevos. Ha habido algunas renovaciones, pero en pequeñas cantidades, menos de lo que sería deseable». Por eso, su primera solicitud al rector que salga elegido es ésa: «En la medida en que el presupuesto lo permita, poder planificar a medio plazo la actualización de los fondos. Y también de los equipos informáticos, porque se quedan obsoletos, al igual que ocurre con las impresoras», aunque sostiene que éste es un problema común en más servicios.
Isabel Fernández Administradora de la facultad de la facultad de Psicología
«Hace falta una negociación seria sobre la RPT»
«Los rectorables piensan en los alumnos y los docentes, pero no en el PAS. Por eso pido que nos tengan en cuenta, porque estamos dejados de la mano de Dios». Así de clara se muestra Isabel Fernández Ardavín, administradora de la facultad de Psicología. Tras la fuerte contestación que tuvo la última, señala que «hace falta una negociación seria e inmediata». Y alude a una reivindicación constante entre los empleados del PAS: «La plantilla está bastante envejecida y las jubilaciones no se cubren. Y en los próximos dos o tres años se va a jubilar mucha gente». Al oír a los rectorables hablar de la necesidad de descentralizar la gestión, se pregunta: «¿Quién va a asumir ese incremento de trabajo en los centros? ¿Los mismos que estamos? Hacen falta más medios».
René García Técnico de laboratorio en el departamento de Anatomía
«Me pareció fatal que quitaran la guardería»
Como técnico de laboratorio en el departamento de Anatomía, René García colabora con los profesores en la preparación de las prácticas de la facultad de Medicina, Enfermería, Fisioterapia y Odontología. Prepara los órganos de los cadáveres y las maquetas que los representan. «Hace falta más material. Hay casos en los que los alumnos se distribuyen en ocho mesas y solo hay seis maquetas de órganos, así que hay que compartir». Desde que comenzó la crisis y al igual que muchos compañeros, el Gobierno de Zapatero redujo su sueldo un 5% en 2010 y, desde entonces, su salario permaneció congelado hasta que ahora se les ha incrementado un 1%, «algo ridículo para todo lo que ha subido la vida». Lamenta que «en general se haya aprovechado la crisis para recortarnos derechos, como los días de vacaciones o las ayudas al estudio que concedía la Universidad y que se han reducido muchísimo. Y la guardería desapareció. Esto mepareció fatal. Hablan mucho de conciliar, pero luego se la cargan. Mi hijo iba encantado. Era muy buena, muy barata y con un gran personal». Con vistas a los próximos cuatro años de mandato en la institución académica, insta a quien salga elegido rector a «'pelear' con los políticos. Ahora prometen, pero harán lo que puedan. Lo que dejen, porque el presupuesto no es suyo, sino que depende del Principado. No obstante, hay que darles un voto de confianza».
Ángel Izquierdo Jefe de Negociado del departamento de Química Orgánica e Inorgánica. Es también presidente de la Junta del PAS
Una formación continua y «vigilar la salud laboral»
El presidente de la Junta de PAS, Ángel Izquierdo, de CC OO, es el jefe de negociado del departamento de Química Orgánica e Inorgánica. Responsable de la contabilidad de las cajas pagadoras del departamento y de los proyectos de investigación dependientes de él, desde su puesto de trabajo detecta necesidades informáticas. «Las nuevas aplicaciones necesitan espacio y los equipos van cada vez más lentos». Izquierdo explica que en junio entrará en funcionamiento una nueva aplicación contable en la Universidad y «tan solo hemos recibido un curso de una semana», un tiempo que considera insuficiente. «Hace falta una formación continua y estar actualizados en cuestiones legales, ya que en octubre entrará en vigor una modificación de la Ley de Procedimiento Administrativo y tampoco se nos ha formado en ello». Otro aspecto que considera de vital importancia es la vigilancia de la salud laboral. «Por la Ley de Salud Laboral, la Universidad debe contar con un comité específico que se tiene que reunir cada trimestre. Pues, desde 2012, solo se ha reunido una vez, a finales de 2015, y para constituirse».
Lamenta también las funciones que ha perdido el claustro universitario, en el que están representados todos los estamentos de la institución académica. «Según los estatutos, es un órgano en el que se tienen que debatir las líneas generales de la Universidad y, pasado un tiempo, dar cuenta de lo que se ha hecho. «Pero de lo que se habla son cuestiones de intendencia, no cuestiones de fondo, de política universitaria». Y recuerda que «hace unos años, el claustro elegía al rector, pero ahora es por elección directa». El presidente de la Junta del PAS (que, al igual que sus compañeros, recuerda la pérdida de poder adquisitivo y de derechos sociales) pide al próximo rector «voluntad de negociación». «Una de las mayores deficiencias del mandato de Gotor ha sido la falta de negociación. No se puede ir con una propuesta cerrada a un encuentro, reunirse para dar apariencia de negociación y tener una actitud de escucha como quien oye llover». En este sentido, apunta que «una de las primeras RPT se presentó un 31 de julio sin haber pasado por la mesa de negociación y porque el 1 de agosto la Universidad cerraba». Y hace hincapié en que «el 80% -el 100% si se descuentan quienes no firmaron por su vinculación con los círculos de poder- firmó en contra de la última RPT».
José Raúl Fidalgo Técnico deportivo. Trabaja en el Servicio de Deportes
«Implantar INEF en el campus de Mieres sería la bomba»
«A los rectorables ya se lo he dicho: los recortes que se hicieron no tenían sentido». José Raúl Fidalgo -que coordina las actividades deportivas, entre ellas las excursiones de montaña- se refiere a la decisión de abrir a las 11 de la mañana la piscina, cuando antes abría una hora y media antes. Esta medida se ha reconducido (ahora, a las 10), pero repercutió en la pérdida de usuarios, como también lo hizo, en gran medida, el cierre de instalaciones, incluso de pistas de atletismo, los fines de semana, «que es cuando más tiempo libre tiene la gente». En su opinión, el ahorro al que se aludía «no salvaba la Universidad» y lamenta el coste que los recortes han tenido en los equipos federados. «Yo creo que fue un efecto rebote después de que se cerrara la guardería. Había mucha presión y había colectivos que decían que cómo era posible cerrar la guardería y tener un equipo de fútbol en Segunda B. A raíz de eso, se dejó de potenciar el deporte federado».
Sus demandas son claras: «Que haya más facilidades para hacer deporte; instalaciones dignas, horarios más amplios y no tratar que la gestión de actividades sea a coste cero, sea como sea. Algunas se eliminaron porque pusieron mínimos para realizar las actividades. Es decir, que si debía haber 12 personas y faltaba una para llegar a esas 12, el curso no se realizaba por esos 15 euros que faltaban». Desde su punto de vista, «implantar INEF en el campus de Mieres sería la bomba, porque revitalizaría el deporte universitario, pues, lógicamente, son alumnos muy deportistas (lo que lleva aparejado el uso de instalaciones)». Y concluye: «Vendemos excelencia pero sin valorar el deporte, cuando una Universidad, sin una oferta deportiva potente está coja». Al hablar de excelencia, recuerda cómo la Universidad Católica de Murcia (UCA), privada, tiene un equipo de baloncesto en la ACB. «Nosotros llegamos a ser terceros de España en atletismo, tuvimos un equipo de fútbol en Segunda B y el baloncesto femenino también llegó muy alto».
Marisol García Conserje en el campus universitario de Mieres
«Hace falta más coordinación entre estamentos»
«En una Universidad diseminada en tres grandes campus es difícil coordinarse». Lo dice la conserje Marisol García, quien trabaja en el de Mieres. Echa en falta «mayor coordinación entre los distintos estamentos» de la institución académica para «lograr una mejor gestión, tanto de medios materiales como humanos. También redundaría en una mayor transparencia». Como muchos, habla de las limitaciones económicas que hay. «Hay cables que sirven para conectar los ordenadores con los proyectores. Pero cuando se acaban o se estropean, hay que esperar a que haya dotación económica. Si no, no hay cables». En cuanto a las condiciones laborales, sostiene que los conserjes son el único personal de PAS que trabaja en turno de mañana y tarde. «Por la tarde, entramos a las 13 horas, un horario que no facilita en absoluto la vida familiar y laboral. Además, durante dos horas, nos solapamos con los compañeros de la mañana. No tiene lógica y eso demuestra que no se sabe cómo funcionan las cosas». Y añade: «Somos el escalafón más bajo y hay quienes no son conscientes de nuestra presencia. Somos como barrenderos. Parece que su función no importa, pero cuando protestan por sus derechos y dejan de recoger, el entorno se colapsa».