Casi 75.000 asturianas se quedan fuera del mercado laboral para atender a la familia

Queda Asturias siete puntos por debajo de la media nacional de actividad femenina: 54,4%. Aunque aumentó dos puntos respecto al año anterior, aún está a la cola de España y, también, muy por debajo de la de los hombres. Tienen los asturianos una tasa de actividad del 53,97%.

En números, la tasa se traduce en que el año pasado, entre la población asturiana en edad laboral, había 45.400 mujeres más que hombres, pero entre la población activa había 4.800 mujeres menos. La población inactiva de asturianas supera en 50.200 a la de asturianos.

Todo porque el 'suelo pegajoso', como se denomina a los impedimentos que dificultan, cuando no lo impiden, el desarrollo laboral de las mujeres, sigue atando a las asturianas a las tareas de cuidados familiares. Casi 75.000 asturianas están fuera del mercado laboral por ese motivo. Y una media anual de 2.447 asturianas dejan su trabajo para pasar a atender en sus casas a hijos o mayores con dependencia. Entre 2007 y 2023 son más de 39.000.

Así lo indica el informe 'Asturianas en cifras' que realiza el Instituto Asturiano de la Mujer. El estudio pasó de tener una periodicidad anual a actualizar los datos de forma constante. Los relativos a la tasa de actividad de las asturianas tienen como único aspecto positivo ese incremento de dos puntos en un año. Y ya.

En el resto de indicadores, el 'suelo pegajoso' continúa frenando la actividad laboral remunerada de las asturianas. Desde 2006 a 2023, pese a haber años en los que la actividad laboral de las asturianas ganó puntos, «en ningún momento el porcentaje de mujeres activas ha superado el 50%, ni el de hombres ha llegado a rebajar dicho valor», expone la autora del estudio.

No vale argumentar que esa tasa sea la menor de España por el envejecimiento de la población femenina en el Principado, puesto que las cifras dicen que la actividad de las asturianas «es menor que el promedio nacional para su sexo en cualquier grupo de edad».

Explica el estudio que «el grupo de edad de 16 a 19 años es el único en el que hay menos asturianas inactivas que hombres», ya que ellas son mayoría en los estudios universitarios. Sin embargo, pese a esa mayor formación, «la presencia de mujeres entre las personas inactivas va aumentando a medida que aumenta la edad, hasta que en entre los 45 y los 54 años, de cada diez personas inactivas, seis son mujeres». Y la causa está clara: «La inactividad afecta de forma distinta a cada sexo a partir de las edades de crianza de los hijos en Asturias».

En el análisis por edades, «el grupo de 20 a 24 años es el que concentra mayores diferencias de género en Asturias en cuanto a la actividad laboral». Porque, «aunque en todos los grupos las tasas de actividad de las asturianas son menores que las respectivas tasas de las españolas, la mayor diferencia se da en dicho grupo de edad, en el que las asturianas están prácticamente 13 puntos por debajo de la tasa media nacional para ese grupo de edad».

En porcentajes, mientras que las españolas de entre 20 y 24 años tienen una tasa de actividad del 52,50%, la de las asturianas baja al 39,84. En el mismo grupo de edad, los españoles tienen una tasa de actividad del 58,43% y los asturianos del 48,99.

Un 'suelo pegajoso' que también se ve en las encuestas cuando se analiza el motivo de esta inactividad. Es decir, por qué una persona en edad laboral no está trabajando. «En Asturias mujeres y hombres no solo se diferencian en el mayor volumen de personas inactivas, sino también en las causas de inactividad», indica el estudio.

Así, la jubilación es la principal causa de inactividad en los hombres (65,2% del total), pero solo ocupa el 31,3% en el caso de las mujeres. En ellas es más frecuente que en los hombres cobrar otro tipo de pensión, que principalmente será la de viudedad (47.700 mujeres, el 19,6% del total frente a 8.600 hombres) y, sobre todo, la categoría 'labores del hogar'.

Ahí, la brecha se convierte en abismo. Dedicarse a 'labores del hogar', que no es más que un eufemismo bajo el que se esconde todo un trabajo de cuidados familiares sin remunerar, provoca la inactividad del 30,7% de las mujeres frente al 4,2% de los hombres. «Es decir, los cuidados son la causa la inactividad con una frecuencia prácticamente 7 veces mayor en las mujeres que en los hombres», sentencia el informe.

En números, el abismo es aún más visible: en Asturias hay 74.900 mujeres 'inactivas' para el mercado laboral porque se dedican a 'labores del hogar'. Por el mismo motivo, solo hay 8.800 asturianos. El informe pone el acento en que «es en el grupo de edades centrales, entre 25 y 54, en el que es más probable que se acumulen los casos de inactividad por las llamadas 'labores del hogar', que son las tareas relacionadas con el trabajo reproductivo, realizado mayoritariamente por mujeres».

El resto de motivos de inactividad apuntalan esta teoría. Porque, como se explica en el trabajo del Instituto Asturiano de la Mujer, «de todas las causas que recoge la Encuesta de Población Activa (EPA) para dejar un empleo, es decir, despido, fin de contrato, enfermedad, seguir cursos de formación, jubilación, cuidado de menores, mayores u otras obligaciones de tipo familiar», son estas dos últimas las únicas que producen salidas del mercado laboral entre las asturianas. Las únicas.

Los datos oficiales indican que ha habido una media anual de 2.447 asturianas que han tenido que dejar de trabajar para atender a algún familiar. Una cifra muy superior a la de hombres. Tanto como que la de asturianos que hayan abandonado su trabajo para cuidar de la familia es prácticamente inexistente: «En las muestras utilizadas por la EPA no se encontraron suficientes casos de asturianos en las mismas circunstancias como para hacer una estimación en ninguno de estos años».

Y vuelven las pruebas: en Asturias, «el cien por cien de las personas que dejan un empleo por tener que afrontar alguna responsabilidad familiar de cuidados o de otro tipo son mujeres». Y más: «Las personas que, hayan tenido o no un trabajo previo, se encuentran actualmente fuera del mercado de trabajo por dedicarse a los trabajos propios del hogar son, en un 89,5%, mujeres».

¿No existe corresponsabilidad en los cuidados? Las cifras indican que no. Que las políticas de los últimos años destinadas a equilibrar el peso de ese trabajo tan imprescindible como no pagado, el cuidado de la familia y de la casa, entre hombres y mujeres no han llegado a cotas reseñables.

Aquí el 'Asturianas en cifras' tira de la Encuesta de Salud del Principado realizada en 2017, lo que abre lugar al optimismo, al pensar que, quizás, una nueva encuesta cambie la radiografía. De momento, en la que hay se prueba «una distribución desigual entre mujeres y hombres de los trabajos de cuidados, con una dedicación mayor de las mujeres». Y pasa en los tres ámbitos analizados.

Al preguntar quién cuida más a los menores, las respuestas son claras: el 37,4 de las asturianas cuidan solas a sus hijos, frente al 9% de los asturianos. «Dicho de otra manera, el porcentaje de asturianas que dicen ocuparse en solitario del cuidado de los menores es 4,5 veces mayor que el de los asturianos».

Si la pregunta versa sobre mayores de 74 años, quién cuida de sus ancestros en solitario es, de nuevo, la mujer: el 41,6% de las asturianas lo hacen solas, frente al 21% de los asturianos. En palabras del informe: «las asturianas declaran ocuparse en solitario del cuidado de mayores 2,5 veces más que los asturianos».

Solo hay menos desequilibrio en el análisis de los cuidados familiares a personas con discapacidad. Lo hacen solas el 39,3% de las asturianas. Y el 26,1% de los asturianos. «La proporción de asturianas que se encargan en solitario de su atención es 1,75 veces mayor que la de asturianos».

Y no solo las asturianas cuidan más, sino que lo hacen más tiempos. El informe deja claro que «la media de tiempo de dedicación a estos trabajos en las asturianas es mayor que la de los asturianos: 10,8 años frente a 9,4». El 'suelo pegajoso' sigue sin limpiar.