
Secciones
Servicios
Destacamos
Cinco trabajadores murieron en la mina de Cerredo (Degaña) y la comisión de investigación parlamentaria para determinar culpables y reformas que eviten siniestros ... como ese se sume en la bronca entre bloques ideológicos. Lo ha hecho en sus dos primeras sesiones, las que han necesitado sus señorías para cerrar un plan de trabajo.
Hoy queda abierto el plazo para que los diez diputados propongan la documentación a requerir al Principado y los comparecientes que pedirán. El 11 de junio se cerrará la relación de papeles solicitados. El 16 se votará la lista de convocados. Los grupos socialistas, IU-Convocaria y la diputada Covadonga Tomé impusieron esa secuencia por «agilidad». PP, Vox y Foro cuestionaron decidir las citaciones cuando no se ha recepcionado y analizado una documentación que suele precisar de varios requerimientos para tener completa.
Hay consenso en habilitar el mes de julio para celebrar las primeras comparecencias; poco más. La izquierda impuso hacerlas en la sala Martínez Marina por razón de espacio, y no en la Jovellanos, la que tradicionalmente se usa en investigaciones. La derecha lo vio como intento de devaluarla. Sea como fuere, el asunto derivó en nuevo enredo.
En la Martínez Marina la mesa y el compareciente están en una tarima elevada, de forma que si algún diputado de la mesa debe preguntar, baja a su escaño. El reglamento impide que vuelva hasta terminar la discusión. Tomé, la presidenta, propuso que la ronda de preguntas la iniciara su compañero del Grupo Mixto, el diputado de Foro, Adrián Pumares, y continuar de menor a mayor representatividad, cerrando ella en calidad de presidenta. El letrado dijo que al formar Tomé y Pumares parte del mismo grupo, debían intervenir en el mismo turno.
Ante esa objeción, la semana pasada la presidenta propueso entonces invertir el orden, que empezara el PSOE y terminara el Grupo Mixto, de forma que solo dejara el puesto de presidenta al final. Los socialistas se opusieron y la cuerda se tensó.
Tomé temía entonces verse en la tesitura de dejar la presidencia al inicio de cada comparecencia para preguntar, dejando toda la modulación del debate en la vicepresidenta, la diputada de IU-Convocatoria, Delia Campomanes. Creció el recelo en la izquierda.
Ayer, con la asistencia del Letrado Mayor, se analizaron todas las variables. Cabe recordar que en la comisión del 'caso Renedo' el presidente era Ignacio Prendes; era el primer en preguntar y en ese turno actuaba como diputado, pero luego recuperaba sus funciones de presidente, sin moverse del sitio. La cuestión era factible al estar todos los diputados sentados al mismo nivel y ante el compareciente, que es la ventaja de la Sala Jovellanos.
Finalmente la izquierda acordó ayer un mecanismo particular. Las preguntas se harán empezando IU-Convocatoria, siguiendo el orden de menor a mayor, pero terminando la ronda los dos diputados del Grupo Mixto, Tomé y Pumares, es decir, los de menor representatividad.
«La derecha y la extrema derecha intentan torpedear desde el inicio la comisión, impidiendo que arranque para acercarla a unas posibles elecciones», criticó Tomé. «Se ha consensuado en lo que se podía consensuar», agregó Jacinto Braña, por parte socialista. «Lo que están es enredando, intentando alargar la comisión», avaló Campomanes.
Desde la derecha se ve al revés. «Retuercen el reglamento para dar satisfacción a sus acuerdos; el único interés de la izquierda es que acabe pronto», opuso Rafael Alonso, del PP. «Los tres partidos de izquierda actúan como uno solo; no hemos arrancando y estamos en tonterías, en reuniones maratonianas. ¿Qué será cuando vengan los hechos de verdad?», expuso Gonzalo Centeno, por parte de Vox.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.