Adrián Barbón pide un «último esfuerzo» para reducir el impacto de la cuarta ola en Asturias

La llegada de la cuarta ola ya parece fuera de toda discusión. El propio consejero de Salud, Pablo Fernández, advirtió el lunes de que esta lo haría de forma «inminente». Ahora, lo que queda por ver es la magnitud y la virulencia con la que lo haga. Por lo pronto, la tercera, cuyo ciclo aún no parece que se le pueda dar por finalizado, no llegó a los picos que lo había hecho la anterior. El presidente regional, Adrián Barbón pidió ayer un «último esfuerzo» a los asturianos para minimizar el impacto de la que está por venir.

Llevando esta llamada a la responsabilidad al lenguaje utilizado por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, «podría ser una olita o una onda». Aquí, la receta, tal y como la expresan las autoridades políticas y sanitarias, parece sencilla. «Evitemos las aglomeraciones y los espacios cerrados donde nos quitamos las mascarillas y limitemos el número de contactos estrechos», repitió ayer Adrián Barbón. El presidente asumió que «la ciudadanía está agotada porque son muchos meses de lucha» pero pidió que «pensemos en los más vulnerables, los abuelos y abuelas, los grandes olvidados tantas veces y los que parece que no se les da la importancia que tienen».

Además de esa arma contra la pandemia, la que apunta hacia la responsabilidad individual, hay otra que ya no está en manos de la ciudadanía, la llegada de las vacunas. En este punto, el jefe del Ejecutivo regional señaló que «esa es nuestra esperanza». Aunque el Gobierno regional suele insistir en que no se puede hablar de la vacunación en términos de una competición entre regiones, también siempre que pueden añaden, como ayer, «en Asturias somos la comunidad autónoma con mayor porcentaje de población inmunizada, esto es un dato objetivo». En concreto, en la región esta cifra ya está en el 8,36%. La media española aún no ha llegado al 6% de la población.

Uno de los favores que juega en contra del aumento de los contagios es la presencia de la cepa británica, que ya representa la práctica totalidad de los casos en Asturias -el 99,6%- y cuya capacidad de transmisibilidad es considerablemente mayor. «Eso explica que no haya bajado tanto la incidencia», analizó ayer el presidente regional.

Otro de los frentes abiertos recientemente fue el de las restricciones globales a toda la comunidad, recomendadas desde el Ministerio de Sanidad, para aquellos territorios que superen el nivel 3 de alerta. Adrián Barbón salió en defensa del modelo regional, y por el que se han visto afectados 21 concejos. «En esta ola los epidemiólogos trataron de hacer un trabajo más concreto, para intentar modular la incidencia cuando se disparaba en ese término municipal», defendió Barbón. Para controlar el cumplimiento de la normativa, y especialmente las llegadas a Asturias de habitantes de otras regiones, el presidente cifró en 500 el número de controles aunque «a todos nos gustaría que hubiera más, pero los medios dan para lo que dan».

Adrián Barbón tuvo un mensaje «de recuerdo emocionado» para la sanitaria fallecida el domingo y lamentó las declaraciones de algunos líderes -preguntado por Teresa Mallada- «con declaraciones que se califican solas».