«Nadie se explica que después de que le ayudaran, les agrediera»

La parroquia de Posada de Llanes trata de volver a la normalidad tras la agresión perpetrada en la mañana del domingo y en su propia finca contra dos de sus vecinos más queridos, la bibliotecaria Carmen Acebo y el biólogo Luis Carrera, quien regenta el estanco de la localidad. Mientras que el agresor confeso, José Luis Moldes, fue enviado a prisión este lunes por la jueza de Llanes; la mujer atacada en la cabeza con una maza permanece ingresada desde el domingo en el HUCA, en coma inducido. Desde su entorno se aferran a un «ligera mejoría», si bien recuerdan que el proceso «es lento». «No queda más que esperar», asumen. En un primer momento, los médicos habían barajado la posibilidad de la intervención quirúrgica, desechada el mismo domingo ante su evolución. Ya el lunes, le fue retirada la respiración asistida y ayer permanecía estable dentro de la gravedad. La salud de la mujer es ahora la única preocupación tanto de su marido como de sus familiares y amigos. Desde su entorno indican que, tras visitarla en el hospital, Carrera se encuentra «más tranquilo». En las últimas horas, reconocen haber vivido momentos de «desesperación total». «Nadie se explica cómo pudo agredirles tras haberle ayudado», señalan desde su círculo de amigos.

El matrimonio, ambos de unos sesenta años, había prestado ayuda económica a José Luis Moldes, de 50, dadas las dificultades que atravesaba, pues justo antes de la pandemia había emprendido un negocio de recreativos en el centro de Posada. que fracasó. A las 9.20 horas del domingo, Moldes irrumpió encapuchado en la propiedad de la pareja con la intención de robar, pues según recoge el auto «conocía que éstos guardaban el dinero de la recaudación del estanco en el domicilio». Al ser sorprendido por la mujer en un cobertizo, la golpeó con una maza a la altura de la frente. El marido acudió entonces al lugar de los hechos alertado por los gritos, iniciándose un forcejeo entre ambos. Carrera logró despojarle del pasamontañas y descubrir así su identidad. Moldes emprendió la huida y permaneció fugado hasta las 14.15 horas, cuando se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de Llanes.

Este lunes, tras pasar a disposición judicial y reconocer los hechos ante la magistrada de Llanes, esta decretó la prisión provisional comunicada y sin fianza por sendos delitos de robo con violencia e intimidación y homicidio en grado de tentativa, así como por otro leve de lesiones. Según recoge el auto, en la decisión pesó además la «alta probabilidad» de fuga, «más aún dada su condición de drogodependiente». Moldes, separado y padre de dos hijos, está «muy arrepentido», según indicó su abogada, Vanesa Rodríguez. Precisó además que la agresión fue «totalmente accidental y fortuita».