El agresor de Llanes entra en prisión; su víctima está en coma

El juzgado de Llanes decretó ayer prisión provisional comunicada y sin fianza para el detenido por la agresión a sus vecinos en la localidad de Lledías. José Luis Moldes, de 50 años, reconoció ante la magistrada «todos los hechos», si bien dijo que se trató de «una agresión totalmente accidental y fortuita», según apuntó su abogada, Vanesa Rodríguez. «Está en shock y muy arrepentido, su máxima preocupación es que la señora se recupere de las lesiones», abundó. La mujer, Carmen Acebo, permanecía al cierre de esta edición en coma inducido, en el HUCA, si bien sus allegados indicaron que ya le ha sido retirada la respiración asistida.

Moldes, como es conocido en Posada, «va a acatar todas las consecuencias penales derivadas de estos hechos», afirmó la letrada tras la declaración, que se prolongó durante una hora y cuarenta y cinco minutos. Concretamente, se le imputa un delito de robo con violencia e intimidación en grado de tentativa, un delito de homicidio en grado de tentativa y un delito leve de lesiones. Según recoge el auto, existen «indicios suficientes para creer al imputado como criminalmente responsable de los hechos que se le atribuyen» y por ello la jueza decretó su ingreso en prisión, como había solicitado la fiscalía. Apunta, además, a la «alta probabilidad de que trate de sustraerse de la acción de la Justicia, más aún dada su condición de drogodependiente». Según recoge el auto, el pasado domingo, sobre las 9.20 horas, José Luis Moldes accedió a la propiedad de un matrimonio vecino, Luis Carrera y Carmen Acebo, «con la intención de perpetrar un delito de robo con fuerza en el interior del domicilio», pues «conocía que éstos guardaban el dinero de la recaudación del estanco» que el marido regenta en Posada. Al ser sorprendido por la mujer en una «caseta de aperos próxima a la vivienda, haciendo uso de una maza la golpeó en la cabeza, a la altura de la frente».

Los gritos alertaron a su esposo, que acudió en su ayuda. Se encontró entonces con el atacante, «quien salía con la maza en la mano» y que al verle «intentó agredirle, iniciándose un forcejeo entre ambos».

El propietario de la casa recibió «patadas y puñetazos en la cabeza, en la cara y en el cuerpo», pero consiguió despojarle del pasamontañas. Al saberse reconocido, Moldes huyó del lugar y permaneció fugado durante cuatro horas, hasta que finalmente se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de Llanes.