Los alcaldes de zonas turísticas: «No se puede hacer más con nuestro presupuesto»
Pagan refuerzos y horas extras a la Policía Local, pero están sobrepasados: «Si recaudas a 6.000 vecinos no puedes dar servicio para 50.000»
R. MUÑIZ | R. AGUDÍN
GIJÓN / OVIEDO.
Martes, 10 de agosto 2021, 01:03
Hay 14.000 vecinos en Llanes en invierno «pero superamos los 100.000 en verano y en fines de semana como el último, con sol, habría 150.000». Son los números que pone sobre la mesa el alcalde Enrique Riestra para explicar uno de los problemas que el botellón saca a la luz: pocos ayuntamientos tienen policía local capaz de actuar ante situaciones de riesgo sanitario y quienes invierten en este servicio lo hacen con limitaciones.
«Este fin de semana pagando horas extras y refuerzos logramos tener ocho agentes de noche, es más de lo que pueden ofrecer otros municipios e hicieron un trabajo excelente, pero no daban abasto», reconoce Riestra. «Ya es hora de regular algún sistema para las zonas que tenemos esta presión turística, porque en verano tenemos que pagar un importante esfuerzo para reforzar a la policía local, la recogida de basuras, el socorrimos, el agua...».
«Los pueblos de costa multiplicamos a veces por siete nuestra población, es un hecho diferencial y habría que considerarlo no sé si con transferencias corrientes o enviando gente», coincide Ramón Canal, alcalde de Ribadesella. Este fin de semana no celebró el Descenso del Sella «y menos mal, porque incluso el evento deportivo tiene efecto llamada y ya con lo ocurrido creo que se secará el bolígrafo de tantas multas que tengo que firmar».
Dispone de nueve agentes y cuatro auxiliares en verano y «no se puede hacer más con nuestro presupuesto; si recaudas impuestos a 6.000 habitantes no puedes dar un servicio para 50.000», estima. «Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad intervinieron en las grandes algomeraciones y eso dispersó a la gente en botellones de ocho o nueve personas, que molestan al vecino pero por otra parte, no puedes poner un agente al lado de cada persona y si lo hicieras, se concentrarían en las casas y espacios cerrados, con lo que igual era peor el remedio que la enfermedad», matiza.
Salomé Samartino, es la alcaldesa de Caravia y sostiene que los servicios «están dimensionados para los 500 vecinos que hay, no podemos dar más». Por eso lamenta que «en los últimos años vemos una disminución de efectivos de la Guardia Civil, queda una patrulla para tres concejos y llegan hasta donde llegan. Se pierde el efecto disuasorio».
Oviedo vive una situación distinta. Su concejal de Seguridad, José Ramón Prado, indica que «el botellón más numeroso que tuvimos este fin de semana en cuanto a jóvenes fue en el parque de invierno, se acudió enseguida y se disolvió». El alto número de jubilaciones tiene limitada la plantilla pero el edil se mostró satisfecho con la labor realizada.