Ángel de la Fuente: «El cupo catalán es una muy mala idea»
La exconsejera de Hacienda, Ana Cárcaba, dice que «hay que contar con partidas de gastos imprevistas y debatir un mecanismo de garantía»
Han pasado quince años desde que se estableció el actual modelo de financiación autonómica. Un modelo que «debía revisarse cada cinco años» para «detectar ... sus fortalezas» y «afrontar sus debilidades». Por eso, ayer, Ángel de la Fuente, director de FEDEA; Ana Cárcaba, exconsejera de Hacienda del Principado de Asturias, y Carlos Martín, portavoz de Sumar se reunieron en el centro municipal de El Llano, en Gijón, para debatir sobre su futuro. La charla estuvo moderada por Eduardo Paneque, redactor de EL COMERCIO y organizada por la Sociedad Cultural Gijonesa.
Los tres participantes defendieron la «necesidad» de un cambio en este sistema. Un consenso que «debe hacerse de manera acompasada por todas las partes implicadas, porque todos vamos a estar afectados», señaló Cárcaba. Para ella, la reforma debe partir «del análisis del coste de prestar los servicios desde un estándar de calidad y, a partir de ahí, evaluar las múltiples variables objetivas».
Asimismo, señaló la importancia de «debatir un mecanismo de garantía» y de tener en cuenta que «aunque no hay que dejar que el gasto se incremente. Hay partidas de gastos con las que al principio no se cuenta, pero la ciudadanía solicita». En ese sentido, recordó la importancia que se puso en la pandemia con la salud mental o los problemas en vivienda.
«Todo el mundo quiere más recursos», aseguró de la Fuente. «Las comunidades autónomas que necesitan más deben conseguirlos, pero pagando más impuestos», señaló. Algo que en realidad «es más complicado de lo que parece», porque no debe «ir cada uno por su lado». Por ello, hay que pensar en «una subida conjunta de los impuestos autonómicos» con una perspectiva colectiva y solidaria en términos de armonización fiscal entre comunidades. Desde su punto de vista, el cupo catalán es «una muy mala idea», pues «darle más dinero a una comunidad que está en la media y que es grande exige sacar de algún sitio ese dinero, lo que acaba siendo inevitablemente peor para las comunidades que están por debajo».
Martín, sin embargo, lo veía como «una oportunidad». «En otras ocasiones, cuando Cataluña ha movido ficha se han conseguido cambios de los que se han beneficiado otras comunidades autónomas.
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