«Fui a Argelia a ver a mi madre enferma, no huí», dice el presunto asesino de Ardines
Maamar Kelii asegura en su segunda declaración ante la jueza que también viajaba de forma habitual a Suiza por su trabajo de compraventa de coches
L. RAMOS
Llanes.
Viernes, 5 de junio 2020, 01:20
«Fui a Argelia para ver a mi madre, que estaba muy enferma, no con la intención de huir». Es lo que declaró ayer el presunto asesino de Javier Ardines en su segunda comparecencia ante la jueza de Llanes, que instruye el caso. Como ya ocurriese el 14 de mayo, cuando Maamar Kelii llegó desde Suiza, esta vez también se limitó a responder a unas pocas preguntas de su abogado, Fernando Barutell. Este fue quien solicitó esta segunda comparecencia e hizo hincapié en la costumbre que el argelino tenía de viajar tanto a su país natal como a Suiza. Al país helvético, aseveró, iba «dos o tres veces cada año por su trabajo» de compraventa de coches, que no pudo justificar al carecer de facturas o contratos, pues reconoció Kelii, «cobraba todo en negro».
Asimismo, Kelii indicó que los dos viajes que realizó a Argelia en aquella época fueron para visitar a su madre enferma. «Sabe que no hay acuerdo de extradición de nacionales en Argelia, pero sin embargo regresó por dos veces a España e incluso pasó aquí las Navidades», apostilló Barutell.
El argelino ratificó las afirmaciones que ya hizo hace dos semanas, asegurando que «nunca antes había estado en Llanes», que «no conocía de nada a Javier Ardines» y que no participó en el brutal asesinato. «No termina de entender por qué por la inculpación que hace otro coinvestigado -Djillali Benatia- se le impute un delito tan grave como el asesinato», indicó su abogado. Y en relación a que la investigación lo sitúe en el momento y lugar de los hechos a través de su teléfono móvil, el letrado dijo que «el informe solo señala la presencia de un terminal que atribuyen a Kelii, pero no que él estuviera allí».
El móvil, indicó el acusado, se perdió y no le dio mayor importancia por ser un teléfono de prepago. Barutell solicitó la puesta en libertad de su cliente, si bien reconoció que no tiene mucha esperanza.Ayer también prestaron declaración el vecino de Belmonte de Pría que reside a escasos metros del camino donde fue asaltado el concejal llanisco y que dijo haber oído a sus perros ladrar de forma insistente durante aquella noche, y la vecina de la vivienda más próxima al lugar donde apareció el cadáver de Ardines. Esta última declaró por videoconferencia al residir en Madrid.
En su día indicó a los investigadores de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y la Policía Judicial de la Comandancia de Gijón que aquella madrugada se encontraba despierta cuando escuchó unas fuertes voces que atribuyó a personas que volviesen de fiesta. Ambos se ratificaron en sus declaraciones previas e indicaron que si bien oyeron voces, no vieron nada.
La versión ofrecida por el argelino es diametralmente opuesta a la de los investigadores, quienes defienden que Kelii y Benatia fueron 'contratados' por Pedro Nieva para asesinar al concejal, a cambio de 25.000 euros y con la mediación de Jesús Muguruza, después de que este descubriese que Ardines mantenía una relación sentimental con su mujer. Los presuntos sicarios tendieron una emboscada al concejal en la madrugada del 16 de agosto de 2018.