Asturias recorta en mil casos la lista de espera para cobrar el salario social

Casi mil expedientes atascados menos desde enero. La Consejería de Servicios Sociales y Bienestar ha logrado recortar la lista de espera para cobrar el salario social, la prestación que llega a las personas que ingresan menos de 430 euros al mes. Tras haber llegado a acumular más de 1.500 casos sin respuesta, en estos momentos son 331 las personas que esperan aún por una respuesta a su solicitud.

Una cifra, acumulada a mediados de julio, muy lejana a los 1.114 casos pendientes con los que arrancó 2020 el departamento que dirige Melania Álvarez. El recorte no está vinculado ni a una disminución en las peticiones, aunque es cierto que el volumen de nuevas demandas ha bajado, ni al cobro de la nueva prestación nacional: el ingreso mínimo vital.

Tal y como recuerdan fuentes del Principado, esa paga, a la que tienen derecho todas las personas con nulo o bajos ingresos, comenzará a pagarse a partir del 15 de septiembre. Por el momento, serán 5.000 los beneficiarios del salario social asturiano los que dejarán de percibir la prestación regional para pasar a la paga estatal, que gestiona el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Esa cifra, 5.000, es la de beneficiarios de salario social que ya han dado su autorización formal para pasar a depender de la ayuda estatal. Han sido los ayuntamientos los encargados de recabar esta autorización y ahora la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar se encarga de enviar los datos pertinentes al INSS.

Por el momento, los consistorios de Cabranes, Caso, Coaña, Pesoz, Proaza, Sobrescobio, Villanueva de Oscos y Villayón han tramitado todos los expedientes de sus concejos. El próximo 17 de agosto concluye el plazo para la autorización voluntaria. A partir de ese momento, deberán hacer la petición directamente al INSS. Desde el 15 de septiembre, el Estado tiene tres meses para resolver los expedientes, pero en ningún momento los beneficiarios dejarán de percibir su prestación.

Así lo aseguró la consejera Melania Álvarez en su última comparecencia. Explicó que todas las personas que cobran el salario social seguirán percibiéndolo hasta que se resuelvan sus solicitudes. Además, si la cuantía que se les reconociera en la prestación nacional fuese inferior a la autonómica, siempre se les garantizará que alcanzarán el importe del salario social. «Nadie dejará de percibir la prestación que le corresponde y no dejaremos a nadie atrás», insistió la consejera socialista.

En estos momentos, de las arcas regionales salen cada mes 9,9 millones para pagar las actuales 22.389 nóminas de salario social. Con el recorte de los 5.000 perceptores que pasarán, de forma inmediata, a cobrar el ingreso mínimo vital, el número de usuarios que reciben la prestación asturiana bajará a niveles históricos. Hay que remontarse a 2014 para encontrar menos de 17.000 beneficiarios del salario social.

Esta nómina, que comenzó a pagarse en diciembre de 2005, alcanzó su techo de beneficiarios en los años 2017 y 2018, cuando superó los 22.400 anuales. Una cifra tras la cual se esconden muchas más personas, puesto que los expertos calculan que de cada nómina se benefician 2,2 personas, lo que supone que casi 50.000 asturianos han llegado a sobrevivir con esta prestación que, de media, supone un pago mensual de 530 euros para una familia formada por un adulto y dos menores.