
Desprendimiento en la AP-66
Las empresas de transporte pierden al menos 80.000 euros diarios por el cierre de la autopista del HuernaSecciones
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Desprendimiento en la AP-66
Las empresas de transporte pierden al menos 80.000 euros diarios por el cierre de la autopista del HuernaA las 7.30 de ayer la meteorología y el trabajo de las diez quitanieves que el Ministerio de Transportes tiene en la base ... de Pajares dieron un alivio a las comunicaciones asturianas. Tras doce horas de cierre, la carretera por el puerto (N-630) reabría a camiones autorizados y se dejaba de exigir un permiso especial para los autobuses. Con el manto blanco aún en los márgenes y una niebla considerable, el único requisito era no superar los 80 kilómetros por hora.
Enseguida la Guardia Civil permitía que se incorporaran a su ruta los 30 camiones a los que se había tenido que embolsar toda la noche en el aparcamiento de emergencia de Villallana (Lena). Se trata de una explanada en la que se han invertido cinco millones del Plan de Recuperación; estaba pendiente de remates como el suministro eléctrico, algo que desde la Delegación del Gobierno se trató de suplir disponiendo un transformador. Aunque la nevada no fue especialmente intensa, la delegada, Adriana Lastra, justificó el cierre: «Nuestra prioridad ha sido garantizar la seguridad vial y evitar situaciones de peligro para los camiones». De paso agradeció a la Guardia Civil su labor.
Los números lo corroboran. El hecho de que un argayo tenga cortada la autopista del Huerna (AP-66) desde el domingo ha convertido Pajares en «una ratonera», según coinciden los transportistas que se ven en la obligación de utilizarlo. A un trazado plagado de duras rampas y curvas cerradas, se suman unos niveles de congestión al borde del colapso, según los datos de Datfor, una plataforma de análisis de tráfico impulsada por especialistas asturianos. Los registros que maneja aprecian que el domingo y el lunes el puerto de Pajares fue utilizado por entre un 317 y un 363% más de vehículos de lo habitual.
Son atascos históricos. Hasta ahora Pajares registró su mayor volumen de tráfico en 2007, con 4.174 vehículos diarios. Si se analizan sólo los camiones, su récord estaba en 2005, cuando pasaron 862 vehículos pesados al día, según las estadísticas del Ministerio de Transportes. Lo de ahora es otra cosa. La autopista la venían utilizando 8.426 vehículos diarios hasta julio, de los que 1.378 eran pesados; desviar esa afluencia a Pajares le mete una presión «inmensa», según describía la propia Lastra.
Los transportistas explican que el mayor riesgo lo viven en las curvas, cuando se encuentran con un compañero en sentido contrario y uno frena para dejar paso al otro. En pendiente en ocasiones no logran recuperar la tracción. Es lo que está pasando sobre todo en el punto kilométrico 86, con una pendiente del 17%.
A ello se suma que parte de los camioneros que entran por Pajares no estaban habituados a ese trazado, y que los vehículos más modernos operan con cambio automático, que se adapta en estos casos peor que uno manual.
En total, ir por Pajares viene suponiendo a los transportistas una hora más de tiempo que por el Huerna. ¿Cuánto vale esa hora en términos de combustible, jornada laboral y tiempo perdido para el chófer? Hay varias maneras de medirlo. En estos momentos, cuando el cargador demora su tarea y paraliza al camión se le pasa una reclamación de unos 60 euros por hora paralizada, según detallan en el sector. Ese parámetro sitúa cerca de los 80.000 euros el perjuicio que cada día están afrontando las empresas y autónomos por no disponer de la autopista. Desde Cesintra elevan los trastornos a entre 100 y 150 euros por flete, lo que situaría el menoscabo en un rango de 131.000 a 197.000 euros diarios.
En esta situación, la patronal Asetra ha solicitando formalmente a la Dirección General de Tráfico (DGT) que permita la circulación de mercancías peligrosas por Pajares. En Asturias sólo están incluidas en la Red de Itinerarios para Mercancías Peligrosas (RIMP) la autovía del Cantábrico (A-8), la A-66, la A-64 y el Huerna (AP-66). Según el colectivo el 12% de la carga que llevan está catalogada como peligrosa, dominando el amoniaco, el gas y el nitrógeno.
Además se ha cursado solicitud a Transportes para que emita una resolución que flexibilice los horarios de los chóferes, tal y como hizo con la DANA. Por entonces el ministerio se acogió a una excepción incluida en la directiva comunitaria que le permitió alargar la jornada máxima de los conductores desde las nueve a las once horas diarias, pasando de 56 a 60 horas el tiempo máximo semanal.
Aucalsa, la concesionaria que explota el peaje del Huerna, se cuenta entre los principales perjudicados. El pasado año recibía a unos 8.854 vehículos diarios, lo que le permitió cerrar el ejercicio facturando 47 millones. Es decir, cada día de peaje recauda unos 128.700 euros diarios. Una semana sin recibir clientes supone cerca de un millón de euros sin ingresar, perjuicio al que hay que añadir los costes de la reparación del argayo. Tal y como ya aclaró el Ministerio de Transportes es responsabilidad de la concesionaria tanto las tareas de mantenimiento de la autopista como reparar este desprendimiento. Paradójicamente, cada día sin autopista el ministerio se ahorra las bonificaciones a camiones y usuarios recurrentes.
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