Ayloul no celebró su primer cumpleaños y Malik no pudo dar sus primeros pasos
Institutos de toda Asturias leen los nombres de los 18.000 niños asesinados en Palestina
Moatasem Kanaan Farid Al-Jamal, Mohammed Eyad Maher Abu-Leila, Tahani Ezz Al-Din Ahmed Zourob, Ayloul Omar Kamel Abu-Rahmeh, Hanan Mohammed Abd Al-Hakim Asfour. Ninguno ha podido celebrar su primer cumpleaños. Son cinco de los 18.000 niños y niñas que han sido asesinados en Palestina y, para que nadie los olvide, otros niños, los asturianos, han recordado hoy sus nombres.
Malik, Najaa y Ata Mohiuddin no pudieron dar sus primeros pasos. Murieron antes. Abdullah, Ghazal y Ayha no tuvieron oportunidad de decir sus primeras palabras. A otros muchos no les dio tiempo a jugar, a llegar a Primaria, a vivir las emociones de la adolescencia...
Algunos de sus nombres se escucharon ya en octubre en el Niemeyer, en una iniciativa de Amnistía Internacional y Asturies con Palestina. Aquel día se leyeron 2.200 nombres. Pero eran 18.000 y había que recordarlos a todos. Por eso, la iniciativa se amplió a otros colectivos, a la Universidad de Oviedo (hizo la lectura el miércoles) y a los institutos de Secundaria. El objetivo: evitar el olvido y la impunidad.
Por eso, muchos centros de Asturias han dedicado hoy unos minutos a esto. El IES Cuenca del Nalón, el Cangas del Narcea, el Afonso II de Oviedo, el Cristo del Socorro, el Mata Jove de Gijón... Centenares de alumnos se han sumado a unos actos que han pretendido ser solemnes. Mucho silencio, muchas banderas. Y muchos nombres. Cien en cada centro. Para llegar a los 18.000. O más.
Los organizadores habían propuesto a los institutos aprovechar el momento para hacer una reflexión sobre el mundo que estamos construyendo. Para ello se ha procedido a la lectura de diferentes manifiestos. «Los nombres de estas víctimas representan no solo vidas truncadas, sino un clamor por la justicia. Por eso, hoy hacemos un llamamiento a la acción desde nuestras aulas. No podemos aceptar la impunidad ni la indiferencia. Debemos levantar nuestra voz para que sus nombres sean escuchados y su memoria sea honrada», se ha escuchado en el Mata Jove, donde han recordado también al medio millón de estudiantes que llevan dos años sin poder continuar con su educación.