Brindis navideño de los alcaldes: «Si estamos unidos, Asturias irá hacia adelante»

«Se lo dije al presidente del Principado (Adrián Barbón), que me escucha; aunque en este caso caso no quiere escucharme, pero necesitamos ese dinero para promocionar Asturias», reclamó el popular en su intervención en referencia a esa iniciativa para continuar aumentando el número de visitantes. «Oviedo está luchando mucho en el tema de turismo, está invirtiendo mucho, y eso revierte en toda Asturias».

Un beneficio similar al que espera lograr con ese reconocimiento europeo en materia de cultura. «Tenemos que pasar el corte todos juntos y que en 2031 Asturias, con Oviedo a la cabeza, sea Capital Europea de la Cultura». El próximo año será clave para preparar esa candidatura y queda trabajo por delante. Pero más allá de eso, volvió a lanzar un mensaje de unidad: «Estoy encantando de que estéis aquí y de que cada tiraremos por nuestro municipio inevitablemente, pero juntos podemos tirar por Asturias, que es lo fundamental».

De unidad también habló la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, que arrancó la carcajada a los presentes haciendo mención a unas palabras previas del ovetense: «Él es un facilón pero nosotras tres somos muy buenas, la relación es cómoda». Destacó la representación del «100% de los asturianos» en el salón de Plenos del Ayuntamiento de Oviedo, porque «la presidenta de la FACC representa a todos» y abogó por asumir los retos de futuro. «Este hermanamiento con el que solemos despedir el año debe de ser la materialización de ese compromiso conjunto, incluido ese reto que tiene en estos momentos el Ayuntamiento de Oviedo», en referencia a la capitalidad.

La regidora socialista tiró de símil: «Al igual que la alta velocidad tiene una misma vía para todos los asturianos, que nos permite alcanzar el tiempo recordó la visita, también debe de ser la unidad y la colaboración la mayor garantía de nuestro éxito y progreso como región». Especialmente en estos momentos «en que el mundo deriva hacia nuevos nacionalismos que generan nuevas guerras», es fundamental «defender estos valores» y pujar por la economía asturiana y un estado de bienestar fuerte. «Asturias se abre al mundo como un territorio atractivo conjunto; el futuro es nuestro si somos capaces de responder a ciertos axiomas de nuestro tiempo», con un área central perfectamente comunicada con las alas, un nuevo modelo rural para adaptarse a las necesidades o proteger el modelo de vivienda frente a las tensiones que puede ocasionar el turismo. «Si somos capaces de responder a estos retos, estoy segura de que Asturias tiene la capacidad de ser una de las regiones con mayor potencialidad de crecimiento de Asturias, vamos en el camino correcto», concluyó.

La tercera en tomar la palabra fue la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, para quien «esta copa de alcaldes es la representación de todo lo que representa el municipalismo». Un ejemplo de que la autonomía local es una gran herramienta pero que «reivindicarla sin futuras» no impide la colaboración entre administraciones. «Dados los tiempos que corren debemos de hacerlo buscando los acuerdos más amplios», destacó. Y fruto de estos acuerdos, mencionó, las tres ciudades han logrado frutos, como el convenio de La Vega, la compra de Naval Gijón o el futuro soterramiento de Avilés. «Son muestras del exitoso camino que estamos obligados a recorrer».

La presidenta de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), Cecilia Pérez, se encargó de cerrar los discursos y lanzar los desafíos de la comunidad. Aunque comenzó bromeando con el primero: «El primero es el que tenemos aquí planteado. Lo digo porque empezar a brindar a las diez y media de la mañana es una demostración de audacia». Tras lanzar el pasado año un deseo cumplido, el crecimiento de Asturias en población - «y que se siga ganando de forma sostenida»-, enumeró los «oscuros nubarones» que ciernen sobre la comunidad, como la industria del acero. Rescató también otras peticiones, como un nuevo modelo de financiación local. «Al menos, albergo la esperanza de que alguno de estos años esa ansiada reforma llegue, porque urge», clamó. «Y ya sin más como decimos en el occidente, búas festas e feliz 2025».

Tras las palabras, los regidores intercambiaron sus regalos. Oviedo, como otros años, agasajó con bombones de Peñalba, Gijón con princesitas de la Playa; y Avilés optó por productos gastronómicos -coincidiendo con la Capitalidad Española de la Gastronomía de Oviedo- y les entregó una longaniza, queso de la Peral y conservas de Laurel. La FACC repartió algo aún más universal, botellas de sidra, tras su reconocimiento como Patrimonio Mundial Inmaterial por la Unesco.