«La devoción es la forma más sublime proyectar el amor»

Los integrantes del coro León de Oro fueron los encargados de abrir la jornada en una iglesia abarrotada donde el calor se mezcló con la emoción. Tras ellos, el cofrade Joaquín García Tuñón se encargó de hacer un repaso por la trayectoria profesional y personal de Rodríguez-Ovejero porque siempre «es bueno hablar de los amigos».

Tras su intervención llegó el esperado momento de oír las palabras del empresario, que ayer se presentó antes las autoridades, miembros de la cofradía y público como un vecino más de Salinas, lugar en el que desde joven ha veraneado.

«Es la tierra de la infancia de mi madre, Pilarina, donde conoció a mi padre», señaló durante su discurso, en el que su familia estuvo muy presente. En Salinas nació también su vocación empresarial que mantiene a día de hoy. «Tuve la fortuna de trabajar con los primitivos ordenadores y contribuir, desde la empresa, a los grandes cambios que han derivado del desarrollo tecnológico», afirmó.

Sin embargo, en sus palabras también hubo espacio para denunciar injusticias como que «la creación de riqueza no ha llevado pareja una distribución equitativa» ya que «el 10% más rico posee las tres cuartas partes del patrimonio y recibe más de la mitad de los ingresos mientras que el 50% más pobre posee tan solo un 2% de la riqueza y recibe escasamente el 8% de los ingresos».

Pese a ello, no se olvidó de la devoción, «una palabra casi olvidada cuando es la forma sublime de la proyección del amor», y la importancia de cultivarla en un presente donde los medios y la tecnología parecen ocuparlo todo.

En este contexto aplaudió la labor que la cofradía realiza año a año. «Vuestra cofradía de la Virgen del Carmen se sustenta en vuestra devoción y con ella salís a ayudar al mundo. Sois la esperanza que destila juventud, no abducidos por la poderosa mediática externa que contamina y condiciona», destacó y mandó un mensaje a los miembros para que sigan con su misión de «transmitir alegría y celebración con vuestras ganas de vivir».

Tras la lectura del pregón, el Hermano Mayor de la cofradía, Lucas Oraá, nombró Cofrade de Honor a Luis Rodríguez-Ovejero. Durante el acto también se descubrió además el cartel que ilustra este año la festividad y que ha sido realizado por el artista Pablo de Lillo Sauras. Espiritualmente, el Carmen ya se siente en Salinas.