Rafael González Gallego
«Hemos apoyado unos presupuestos que entendemos que son necesarios para que no se produzca una parálisis del Ayuntamiento de Castrillón»
Varias discrepancias con el gobierno de Castrillón llevaron en septiembre de 2024 a que Vox rompiera el acuerdo alcanzado con el PP un año ... antes, durante la investidura de Eloy Alonso como alcalde. Rafael González Gallego (Oviedo, 1958), portavoz de Vox, hace ahora balance de la relación con el PP, con el que acaban de alcanzar un acuerdo para aprobar un presupuesto de 31,5 millones de euros.
–¿Qué les ha hecho cambiar de opinión?
–El cambio positivo que ha habido en el Partido Popular y de acercamiento hacia nosotros. Entendemos que es bienvenido y creo que vuelven las cosas a su sitio original con el acuerdo de gobierno que habíamos firmado al inicio del mandato y que por esa dejadez del PP hizo que reventara por los aires.
–¿Cómo se ha dado este cambio?
–Hemos hablado largo y tendido sobre lo que queremos para nuestro municipio y cómo planteamos el futuro. Como consecuencia de ello, hemos apoyado unos presupuestos que entendemos que son necesarios porque si no se produciría una parálisis importante del Ayuntamiento y afectaría a cosas tan básicas y tan importantes como son los comedores de los colegios.
–Han iniciado las conversaciones para los presupuestos del 2026. ¿En qué punto están?
–Todavía en pañales. Se acaban de iniciar, pero ya hay trabajo que le he pasado al PP con un par de cosas que nos interesa resolver en los próximos presupuestos a parte de otros que tenemos en cartera.
–¿Cuál es su propuesta fiscal?
–La carga fiscal entendemos que es bastante elevada y que hay que reducirla. En 2024 y 2025 habíamos propuesto su congelación y este año estamos proponiendo un descenso. En los precios públicos no creemos que haya mucho margen de maniobra porque no son excesivamente caros, pero sí en las tasas como el impuesto de obras y construcciones o la viñeta.
–¿En qué consisten el resto de propuestas?
–Basamos la negociación en líneas tan concretas como la contención del gasto, el rechazo de nuevas partidas presupuestarias ideológicas, la reducción de impuestos... En los presupuestos el Ayuntamiento no está para ganar dinero. No podemos tener superávit y que el dinero no esté en los bolsillos de los vecinos.
–Hablan de partidas ideológicas. ¿Qué consideran como tal?
–Hablamos de la eliminación del gasto político superfluo como pueden ser subvenciones a determinados concejos, ONG...
–¿Cuáles son sus líneas rojas?
–En el último pleno pedimos que se revisara el pliego de contratación de la asesoría jurídica porque creemos que puede estar condicionado. También en el tema de normalización lingüística hemos convenido en que si se amplía a una Oficina de la Cultura Asturiana lo aceptaríamos.
–¿Han notado mejoría desde su llegada al Ayuntamiento?
–Sí ha habido mejoría en cuanto a la organización interna, los procesos y la modernización, pero difícilmente lo puede ver el vecino.
–¿Cómo es la relación con el PP?
–No hemos firmado ninguna paz, pero la relación ha mejorado. El PP tiene que mostrar algo más de valentía en sus decisiones, en su programa y en su coherencia con lo que prometió. No tenemos posibilidad de gobernar, pero sí de influir en ello. Sí que nos molestó el 'affaire' que hubo con el concejal de Urbanismo y denunciamos un exceso por parte del alcalde.
–¿Qué balance hacen de estos dos años?
–Es algo positivo. No es para tirar cohetes pero se ve una tendencia que si vuelve a salir como la última vez y sigue gobernando la derecha y centro derecha, se cosechará algún triunfo.
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