«El Arzobispado nos echa de Valdediós»
La Diócesis prohíbe el uso de las instalaciones del monasterio al Círculo Cultural de Valdediós, «lo que en la práctica puede suponer su desaparición»
La azarosa historia del Monasterio de Valdediós está escribiendo uno de sus capítulos más «tristes y frustrantes» después de que los responsables del Arzobispado de ... Oviedo hayan comunicado al Círculo Cultural del mismo nombre -la asociación ciudadana sin ánimo de lucro cuya razón de ser es la promoción y difusión de la cultura fundada en 1998- la prohibición de continuar realizando allí sus actividades, entre las que se encuentran un ciclo de conciertos y su tradicional recital de poesía.
La decisión unilateral de la jerarquía eclesiástica asturiana fue comunicada verbalmente al presidente del Círculo Cultural de Valdediós, Martín Caicoya, por el vicario general de la Diócesis, Jorge Juan Fernández Sangrador, en una tensa reunión que tuvo lugar el pasado 29 de mayo sin que a Caicoya le quedasen claros los motivos del veto.
EL CÍRCULO CULTURAL
-
Historia Es una asociación cultural sin ánimo de lucro fundada en 1998 y cuyo objetivo es la promoción y difusión de la cultura. En la actualidad, agrupa a 290 socios.
-
Actividades Están centradas en la música, la poesía, la literatura, las artes plásticas, la ciencia y la reflexión sobre la actualidad. Todas ellas son gratuitas y abiertas a la ciudadanía.
«Sobre todo, teniendo en cuenta que, hasta ese momento, la relación con el Arzobispado había sido cordial y que nosotros siempre nos hemos caracterizado por hacer propuestas de lo más diverso para que Valdediós tuviese vida, además de preocuparnos por el mantenimiento de las instalaciones, de la pintura a la electricidad pasando por la renovación de las butacas del salón de actos. Llevamos más de veinticinco años ocupándonos de todo aquello», apunta el responsable de la institución, que actualmente agrupa a cerca de trescientos socios.
Después, silencio. «Intentamos contactar con ellos por todos los medios posibles para que cambiasen de opinión. Incluso pedimos una entrevista con el arzobispo, una petición a la que nunca respondió», prosigue Martín Caicoya.
Así llegó el siguiente episodio de la ruptura: una misiva remitida por un abogado que se dirigió a él «en nombre del Arzobispado» para recordarle que, «a partir de este momento, por las razones que conoce perfectamente, no se autoriza el uso de las instalaciones del Monasterio de Valdediós, que de forma absolutamente graciosa se había autorizado».
Y todo ello, «a pesar de que todas las actividades programadas para este año ya habían sido aprobadas por Loreto Pérez de la Fuente, la coordinadora de Gestión Turística de Valdediós, a quien se remitía la programación para que le diese el visto bueno con varios meses de antelación».
También ella se dirigió a los responsables del Círculo con un escueto pero contundente mensaje: «Siguiendo indicaciones, quedan canceladas las actividades agendadas». O lo que es lo mismo: quedaban pendiendo de un hilo los conciertos a la vista. El primero de ellos, previsto para el último fin de semana de julio. Así que la decisión de la junta directiva del Círculo fue recurrir entonces al alcalde de Villaviciosa, el socialista Alejandro Vega, que inmediatamente puso a su disposición las instalaciones municipales, «incluido el Teatro Riera, donde finalmente tendrán lugar los recitales».
«Eso, en cuanto al ciclo de conciertos, pero es que nos hemos visto obligados a reubicar también el recital de poesía que organizamos, que finalmente se celebrará en Las Caldas. Si no llueve, será en un jardín y, si llueve, en el centro social de la localidad», apunta Caicoya.
Hasta ahí, las soluciones de emergencia adoptadas hasta el momento, pero quedan en el aire otras cuestiones de tanto calado como «el cambio de domiciliación, porque la sede del Círculo siempre ha sido Valdediós». Y, con él, «la desaparición de la institución, a la que todo esto podría abocarnos en la práctica. Un asunto que se abordará el próximo septiembre en una asamblea extraordinaria en la que decidiremos si nos disolvemos o si tiene sentido una refundación cuando uno de los principales atractivos de las actividades que organizamos era precisamente el lugar, cargado de espiritualidad».
«Nos echan de Valdediós y no alcanzo a ver qué razones de peso existen», resume el sentir general de «incredulidad, tristeza y rabia contra los autores de tal decisión que pone en peligro la existencia del Círculo» Tino Cortina, uno de los socios de la institución, que recuerda que «no hubo ningún problema» durante un cuarto de siglo y que tampoco aprecia «que la suspensión de las actividades pueda acarrear beneficios para el monasterio».
«El Círculo está en Valdediós como consecuencia de unos acuerdos y convenios establecidos desde el año de su fundación, en 1998. No es un okupa y no debiera ser tratado como tal».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión