Los asturianos claman en las calles: «No es abuso, es violación»

La convocatoria, difundida a nivel nacional a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, llamaba a la ciudadanía a concentrarse frente a los ayuntamientos para mostrar el rechazo social ante la sentencia de la denominada 'manada de Manresa'. Así, cientos de personas acudieron a la llamada en Asturias y se concentraron en numerosos municipios ante lo que consideran una sentencia injusta. En este sentido, Oviedo, Gijón, Avilés, Langreo, Mieres, Infiesto o Corvera se movilizaron frente a sus respectivos consistorios al grito de «no es abuso, es violación».

A lo largo de la geografía española este clamor se repitió acompañado de otras proclamas como «respeta mi existencia o espera mi resistencia», o el ya clásico «yo sí te creo». En Avilés, la concentración fue organizada por los colectivos feministas de Les Rudes y 8M Avilés. Su objetivo, mostrar su enfado y repulsa por la reciente sentencia, que califica los hechos ocurridos en Manresa como abuso. «Siete adultos conscientes contra una niña de catorce años no es abuso, es violación», sentenciaron ayer dichos colectivos a través de un comunicado.

«La alegría tras conocer que se agravaba la sentencia de 'la Manada' nos ha durado bien poco», afirmó, por su parte, Raquel García Herrero, portavoz de 8M Avilés. En el comunicado se quiso subrayar, asimismo, que las violaciones en grupo son «una lacra social», pues «en 2018 las cifras fueron de cincuenta y cuatro, que sepamos». Así, tras mostrar rechazo por la «el sistema judicial, que perpetúa el machismo», y mostrar sororidad con la superviviente de Manresa «y con todas las mujeres, niñas y niños que sufren de violaciones», la plaza empezó a corear eslóganes feministas en protesta por la situación. Por otra parte, Lucía Fernández, nueva concejala de Igualdad, quiso aprovechar la ocasión para asegurar que «el Ayuntamiento siempre mostrará solidaridad con las víctimas y seguirá apoyando a las asociaciones feministas del concejo».

La Plataforma Feminista d'Asturies o la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón también fueron otras de las entidades sociales que se pronunciaron a favor de la convocatoria.

Movilización en Cataluña

Cataluña, en este sentido, se sensibilizó de manera especial con la víctima. Así, numerosas entidades feministas y municipalistas, ayuntamientos y partidos se sumaron a las protestas, donde se leyó un manifiesto de rechazo a la agresión en el que se señala que en unas relaciones sexuales «el consentimiento debe ser libre, mutuo, claro, entusiasta y deseado». En Barcelona, la convocatoria reunió en la plaza de Sant Jaume a más de 200 personas, entre ellas la segunda teniente de alcalde, Janet Sanz.

En la capital catalana también se concentraron en horario de mañana medio centenar de personas a las puertas de la Audiencia de Barcelona. Allí quisieron apoyar a la víctima y así condenar todo tipo de ataques machistas coincidiendo con la declaración de la menor –que actualmente tiene 17 años– en el juicio que se celebra en ese tribunal.

También tuvo su eco la protesta en Pamplona, donde cientos de miles de personas celebran estos días los sanfermines. «Qué menos que solidarizarse con todas las víctimas de 'las manadas'», manifestaron las convocantes, más teniendo en cuenta que el uso de este término comenzó a generalizarse a raíz de la violación grupal que tuvo lugar en la capital navarra el 7 de julio de 2016. Tras apuntar que se observan ciertas similitudes porque «ya están diciendo que no es agresión, que es abuso, que no lo consideran violación», han puesto en valor la respuesta que en aquel momento dio la ciudadanía de Pamplona.