Coronavirus | Asturias afronta una fase «crítica» de la pandemia con sus hospitales ya al límite

Después de tres jornadas seguidas con registros por debajo de los 300 casos, ayer Asturias volvió a superar esa cifra. Notificó 333 contagios. Y cinco muertes. Las de tres mujeres de 76, 78 y 81 años, y dos hombres de 84 y 90. Hay más datos negativos: la tasa de positividad se incrementó dos puntos y ya es del 8,4%, con lo que sigue por encima del 5% recomendado por la OMS. Son cifras que demuestran que el coronavirus no da tregua. Y eso tiene su reflejo en la situación de los hospitales asturianos, en los que ya hay más pacientes covid que nunca desde que se declaró la pandemia. En total, 505. De ellos, 82 ingresaron en las últimas 24 horas.

El volumen de ingresos está creciendo de forma acelerada, dejando a más de un hospital al borde de la saturación y obligando a reprogramar actividad quirúrgica para poder dar respuesta al incremento de casos de esta segunda ola. Por ejemplo, en el Hospital Universitario Central de Asturias se ha optado por operar solo lo urgente para mantener libres el mayor número posible de camas de reanimación y de UCI, las que cuentan con respiradores y en las que se atienden los casos más graves de coronavirus.

En el HUCA, además, esta segunda ola de la pandemia ha obligado a recurrir a la UCI adicional con 25 camas que se habilitó en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en un espacio cercano al helipuerto, y que no se llegó a utilizar durante la primera ola. Dicha unidad abrió ayer los primeros quince boxes, que se destinarán a críticos no covid, «lo que nos permite mayor flexibilidad para compatibilizar todas las actuaciones del hospital con la atención a pacientes con coronavirus», comentó el gerente del Área Sanitaria IV, Luis Hevia.

El HUCA tiene otras cinco UCI llenas con pacientes covid, en parte debido al gran volumen de derivaciones de pacientes de otras áreas, sobre todo de Gijón y las cuencas que se está produciendo estos días porque las UCI de Cabueñes y del Valle del Nalón están ya al completo. El grupo de trabajo de críticos del hospital, integrado por el personal de las UCIs polivalentes, cardíacas, coronaria y pediátrica, además de anestesia, reanimación, hospitales de día y cirugía mayor ambulatoria, «está trabajando sin descanso», reconoce Hevia.

Otras fuentes sanitarias sostienen que en varios hospitales el problema para abrir unidades de cuidados intensivos no es tanto por una cuestión de capacidad como de falta de personal. Principalmente de enfermeras. Con una bolsa de demandantes de empleo completamente agotada en esa categoría -en el Sespa hay ahora mismo cerca de un millar más de las que había hace un año- es imposible, por ejemplo, poder abrir una planta precovid, para casos sospechosos, en el San Agustín.

En la UCI del hospital avilesino solo quedaban ayer dos camas, al tener ya seis pacientes ingresados, además de otros 50 en planta. El HUCA tenía 122 pacientes covid en planta y 38 en la UCI mientras que el Monte Naranco atendía a 37. Completamente ocupada estaba la UCI del Valle del Nalón, hospital donde había en total 35 casos confirmados y 29 sospechas. En el Credine, 56 y en el Álvarez-Buylla, nueve. Cruz Roja contaba con 54 pacientes derivados por el Hospital de Cabueñes, que por sí solo sumaba ayer 68 casos confirmados, 34 sospechosos y otros catorce en la UCI, el máximo de su capacidad. De la UCI de Cabueñes salió ayer el traumatólogo de Cruz Roja contagiado por coronavirus, que continuará su recuperación en planta. A última hora, había en urgencias del hospital gijonés 23 pacientes a la espera de cama. «O abren otra planta en breve o volveremos al colapso de hace una semana», prevén trabajadores de Cabueñes.

El volumen de pacientes en Jove fue tal que hubo que trasladar a varios al Credine y el HUCA, adonde fueron derivados ocho en pocas horas. El hospital sufrió la baja de dos anestesistas y de un especialista en digestivo y suspendió las consultas de medicina interna, cardiología, digestivo, neumología y neurología.