Docentes, fuerzas de seguridad y colectivos sanitarios hablan de «desconfianza absoluta»
Los profesores temen iniciar el curso sin estar inmunizados y la Policía Nacional pide un plan propio de vacunación como el de Defensa
E. RODRÍGUEZ
OVIEDO.
Viernes, 9 de abril 2021, 05:06
«Las autoridades sanitarias tienen una credibilidad nula y nos mienten a la cara». Son las contundentes declaraciones de Gumersindo Rodríguez, presidente del sindicato educativo ANPE, quien, como otros colectivos que ya han recibido la primera dosis de AstraZeneca, habla de «desconfianza, incertidumbre y miedo» después de que se haya suspendido su administración a los menores de 60 años.
Una vez más, tras la primera paralización cuando aparecieron los primeros casos de trombos y habían sido vacunados los de Infantil y Educación especial, los inmunizados con la primera dosis (ahora los mayores de 55) quedan en el 'limbo' y los que no, quieren conocer qué pasará con ellos. «Tales son los mensajes contradictorios, en los que un día se nos llama a la tranquilidad y al siguiente se paraliza por prudencia, que están generando un amplio rechazo a esta vacuna. Quienes tenían previsto vacunarse estos días ahora deciden no hacerlo». ANPE pide «instrucciones precisas y veraces» y teme que que acaben el curso sin estar inmunizados e inicien «el próximo igual, haciendo peligrar la presencialidad».
Cristóbal Puente, secretario general de Enseñanza de UGT, considera «lamentable que en otras comunidades esté vacunado todo el profesorado y aquí vaya a llegar la cuarta ola y sigamos así. Además de transparencia, reclamamos que se busque una alternativa». Idéntica petición hace su homólogo de CC OO, Borja Llorente, que pide que «se valore la vacuna rusa (Sputnik), a la que no se recurre por cuestiones geoestratégicas. Somos esenciales para trabajar, pero no para que nos vacunen».
Logopedas
En las fuerzas de seguridad, misma «incertidumbre». El secretario general de la Asociación Profesional de Guardias Civiles, José Luis Alonso, alude al «aluvión de llamadas» preguntándo qué va a pasar ahora». «Queremos que se nos informe a la mayor brevedad y saber cómo finaliza la vacunación», afirma. Su homólogo en la Confederación Española de Policía (Nacional), Joaquín Rodríguez, recuerda que los 1.600 agentes del cuerpo en Asturias habían recibido la primera dosis y no saben a «qué están expuestos a partir de ahora. Son tales los volantazos del Gobierno, que generan desconfianza absoluta. Pedimos al ministerio que se aclare», al tiempo que reclaman «un plan de vacunación propio, como el de las Fuerzas Armadas, que en dos meses ha recibido 35.360 dosis».
«Y ¿ahora qué?», es la pregunta que se hacen los logopedas, un colectivo en el que no ha habido uniformidad de criterio en la administración de las vacunas. A unos se les administró Pfizer y a otros, AstraZeneca. Estos últimos piden una solución al tener que retirarse a menudo la mascarilla por trabajo. «Nuestros pacientes también tienen que estar protegidos», indica la presidenta de la asociación, Cristina Vega.