Coronavirus en Asturias | Vigilancia policial en los accesos y las salidas de Oviedo, Gijón y Avilés

Se trata de controles de movilidad informativos para recordar a los conductores el contenido de la resolución del Gobierno de Asturias de este viernes por la que declara el cierre perimetral de Gijón, Oviedo y Gijón, como medida para frenar la expansión del covid-19.

El Principado aguarda una declaración del estado de alarma -por parte del Ejecutivo central- que le permita legalmente imponer el toque de queda entre las doce de la noche y las seis de la mañana en toda la comunidad. La petición del estado de alarma la dirigió ayer por escrito Adrián Barbón al presidente del Gobierno, con quien previamente había hablado por teléfono para adelantarle sus intenciones. Asturias es una de las ocho comunidades que reclama la aprobación de esta medida de excepción.

Mientras llega y no, los vecinos de Gijón, Oviedo y Avilés no pueden desde hoy salir de sus localidades de residencia por ningún motivo que no esté relacionado con el desempeño de su trabajo, la asistencia a su centro educativo o una cita médica, el cuidado de personas mayores, dependientes o menores, la realización de gestiones inaplazables o el retorno a su lugar de residencia, entre otras cuestiones. Quien incumpla la norma podría ser sancionado. En eso consiste el cierre perimetral que el Gobierno regional decidió aplicar ayer en las tres principales ciudades asturianas. Ni se podrá salir de ellas ni entrar sin causa justificada desde hoy y hasta las 24 horas del día 7 de noviembre. Y eso, debido al desmedido incremento de casos de coronavirus de las últimas semanas. Sobre todo en Gijón, que lleva días registrando en torno a cien casos diarios. Serán las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad quienes se encarguen de los controles para el cumplimiento de la medida.

Laa jornada se está desarrollando sin incidentes y con vigilancia policial en los accesos y salidas de las localidades. Las fuerzas de seguridad han reforzado sus dispositivos para garantizar el cumplimiento de la resolución dictada ayer por el Gobierno del Principado ante el aumento de contagios, si bien este sábado la labor es meramente informativa, sin imposición de sanciones.

La incidencia acumulada en los catorce últimos días en los tres concejos supera los 250 casos por 100.000 habitantes que, según los criterios del Ministerio, sitúan a un territorio en el nivel de riesgo extremo.

La situación en el conjunto de la comunidad es muy preocupante. Lleva siéndolo desde que comenzó octubre, cuando Asturias dejó atrás la fase de meseta en que se había situado tras el progresivo, pero «muy suave», incremento de casos registrado hasta septiembre y la incidencia «se disparó». Tal y como ayer publicó EL COMERCIO, según los criterios para medir el nivel de riesgo de un territorio que Ministerio de Sanidad y comunidades acordaron el pasado jueves, el Principado se encontraría en lo más alto de la escala. «Entre el tercer y cuarto nivel de riesgo», confirmó el presidente autonómico, Adrián Barbón.

De ahí que una de las medidas de aplicación inmediata sea la de imponer el cierre de los establecimientos de hostelería, casinos y salones de juego y apuestas a las once de la noche. También la de que los establecimientos comerciales o negocios cara al público no podrán estar abiertos entre las diez de la noche y las seis de la mañana. Al igual que el cierre perimetral de Oviedo, Gijón y Avilés, ambas medidas entraron en vigor hoy y se mantendrán al menos hasta el 7 de noviembre.

Para la hostelería no se aplican nuevas restricciones que no estuvieran contempladas ya en la fase 2 modificada que el Principado decidió aplicar el pasado 14 de octubre. Por tanto, se mantiene la prohibición de consumir en barra. Y en las mesas no podrá haber más de seis personas. Eso sí, no se podrán admitir más clientes pasadas las diez de la noche.

Hay más medidas y recomendaciones. Por ejemplo, que las empresas que puedan opten por el teletrabajo. En este sentido, Barbón anunció que el Principado dará ejemplo y en breve dictará una resolución para que sus trabajadores continúen cumpliendo sus tareas desde casa. Los entrenamientos y competiciones deportivas se llevarán a cabo sin público. Se habrán de evitar los congresos o encuentros presenciales, optando en su lugar por reuniones telemáticas.

Y, en cuanto al transporte público de competencia autonómica, se reforzarán los servicios en horas punta para evitar las aglomeraciones y se limitará su capacidad a las plazas sentadas. Los taxis y vehículos con licencia VTC no podrán llevar más de dos pasajeros por fila de asientos, salvo que sean grupos de convivencia estable, y no se podrá ocupar el asiento contiguo al conductor, salvo que sean personas convivientes.

«Nos comprometimos a no esperar a tomar decisiones cuando la situación llegara a límites en los que, por desgracia, ya están otras comunidades. Ojalá hubiéramos sido capaces de contener la expansión del coronavirus, pero los datos son los que son y no podemos quedarnos inmóviles», justificó el presidente del Principado tras la reunión de la comisión interadministrativa para el seguimiento de la nueva normalidad en Asturias en la que ayer se adoptaron todas estas decisiones.

Decisiones «drásticas», asumió, pero que el Principado considera «imprescindibles» ante la fuerza «inusitada» con la que se está manifestando la segunda ola de la pandemia en Asturias «pero también en España y el resto de Europa». Eso sí, «que nadie espere resultados de hoy para mañana. Las medidas que hoy adoptamos tendrán efecto en torno a diez o quince días», calculó.

El objetivo con todas ellas, subrayó Adrián Barbón, es doblegar la curva de contagios y evitar que se alcancen unos niveles de incidencia «absolutamente insoportables» que no dejarían más opción que «volver a confinar a la gente en sus casas» porque, insistió hasta en tres ocasiones, «nos vienen semanas muy duras».

Ante el «acelerado» incremento tanto de contagios como de hospitalizaciones era preciso «hace algo más de lo que ya veníamos haciendo», abundó el consejero de Salud, Pablo Fernández. «Hoy ponemos en marcha medidas imprescindibles que se basan en disminuir la movilidad y el riesgo que conlleva tener demasiados contactos estrechos». Cabe recordar que el Principado lleva semanas recomendando que las relaciones sociales se limiten a grupos burbujas de un máximo de seis personas. Solo con ellas se pueden relajar las medidas de protección frente a la covid: uso de mascarilla y distancia social.

En cuanto a la posible incidencia que la vuelta a las clases haya podido tener en el incremento de casos desde septiembre, los responsables sanitarios aseguraron que es uno de los aspectos que se mira con lupa a diario. ¿La conclusión? «Es un fenómeno curioso. El nivel de contagio es muy pequeño». Los alumnos contagiados son el 0,15% de la población escolar. Los aislados, el 0,55%.

El director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, también aseguró que la Universidad es un «espacio seguro». Si el Principado recomendó hace días que la institución académica optara por la docencia 'online' fue, aclaró el consejero de Salud, para reducir la movilidad de unos alumnos que, en su mayoría, recurren al transporte público para desplazarse hasta sus centros.