Salud mantiene el cierre de Gijón, levanta el de Siero y Oviedo se rebela contra las medidas

Las restricciones que se han venido aplicando a la hostelería desde la segunda ola han venido levantando ampollas ante la hostelería, que incluso salió a la calle en noviembre para protestar por los cierres. Las de la presente tercera ola, adaptadas a la situación epidemiológica de cada municipio, no solo no han rebajado la tensión sino que han sido la gota que ha colmado el vaso. Y ya no se trata tanto de las medidas en sí sino en que, a juicio de la patronal Otea, no se están adoptando según los criterios epidemiológicos que fueron definidos por el Gobierno regional.

El punto de fricción fue la decisión anunciada por Salud esta semana de prorrogar los cierres de Oviedo, Gozón y Carreño. También los mantuvo en Castrillón, Avilés o, ayer mismo, en Gijón, pero a estos Otea no los ha incluido -según la nota de prensa remitida ayer- en el recurso contencioso-administrativo que tiene previsto presentar hoy ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). A juicio de Otea, «con la resolución se vulnera la forma en la que se evalúan los datos epidemiológicos de los concejos que sirven de base para la determinación de la prórroga en función de que superen o no los límites establecidos». El propio alcalde de Oviedo ya había calentado los ánimos el miércoles, un día después de conocerse que la capital se mantendría dos semanas más en el máximo nivel de alerta. «Que hay mejoría, claramente, que hay que tener cuidado, también, pero que nos abran un poco las puertas», señaló el regidor, quien recalcó que «el tema sanitario choca un poco con mi mentalidad, que es la economía, que es importante también; la gente necesita moverse y consumir».

Canteli alabó entonces al alcalde de Siero, socialista, que el lunes alzó la voz contra el cierre en su municipio. Ángel García no dudó en trasladar su malestar ante una «tendencia claramente descendente. En su caso, parece que le salió bien la jugada porque ayer, por sorpresa, Salud decidió sacarles del nivel 4+ a pesar de que todavía no ha pasado una semana para revisar la evolución epidemiológica. De hecho, la resolución que aún se puede leer en la página web del BOPA es clara: las medidas en Siero estarán en vigor hasta el 1 de marzo y «esta prórroga será revisable a los siete días de su entrada en vigor, pudiendo ser modificadas las medidas adoptadas».

Junto a Siero, Salud decidió sacar ayer también de ese mismo nivel de máxima alerta a Mieres y San Martín del Rey Aurelio. Dejó a Gijón que, a pesar de la evolución favorable sigue por encima de los indicadores que posibilitan un cambio de escenario.

Conviene recordar que el Gobierno regional estableció varios criterios para que los municipios de más de 30.000 habitantes estuviesen en nivel 4+. Los dos principales son una incidencia acumulada a 14 días general o una incidencia acumulada a 14 días en personas de 65 años o más, que supere más del 30% del máximo nivel de alerta fijado por el Ministerio -un umbral de 325 y 195, respectivamente-; la trazabilidad del área sanitaria en el 75% durante tres días consecutivos o más.

En lo que respecta a Oviedo, ayer sus datos eran de una incidencia acumulada a catorce días de 278,12 casos, y de 153,78 en mayores de 65 años. Por lo que, aparentemente, cumpliría el primero de los requisitos. El segundo, la trazabilidad, estaba en el 78%. En Gozón y Carreño, que se rigen por parámetros similares (un tanto más flexibles al tener entre 10.000 y 30.000 habitantes en la categorización hecha desde el Principado), la situación es distinta. Aunque los últimos siete días han sido buenos, sendos municipios están muy por encima de la incidencia acumulada en catorce días exigida. Gozón suspende en todos y Carreño solo supera el dato de trazabilidad.

Ante estas cifras, el presidente de Otea Oviedo, David González Codón, subrayó, en línea con el alcalde, que «esto ya no se trata de cerrar o no cerrar, sino de que nos indemnicen». González Codón pidió que «igual que nos cierran rápido, que nos den las indemnizaciones de la misma forma. Es igual de malo estar cerrado que abiertos al 50%».

Por lo pronto, los bares y restaurantes seguirán como hasta ahora, solo valiéndose de sus terrazas para hacer negocio. Ayer, a la hora del aperitivo, una de las zonas más transitadas era la Ruta de los Vinos. El presidente de la asociación de hosteleros de la calle, Edén Jiménez, fue tajante. «Esto ya empieza a revelarse absurdo», advirtió. «Abrieron Llanes con peores datos que nosotros», ejemplificó. «Ya va siendo tiempo de que sigan un criterio único porque esto es un solo virus que ataca a todos y se está combatiendo de mil formas diferentes», manifestó Jiménez.

Los comerciantes, por su parte, siguen esperando «como agua de mayo» la apertura de las fronteras del municipio. Así lo afirmó el presidente de Comercio de Oviedo, Nacho del Río, quien también aprovechó para afear al ejecutivo regional «su forma de legislar mediante la improvisación». Por su parte la vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carmen de la Uz, lamentó que «el cliente se limita a comprar lo que necesita y se va a su casa, se ha perdido el tiempo de ocio».