Coronavirus en Asturias | ¿Qué supone la alerta naranja decretada en Gijón?
Reducir las actividades sociales, postergar eventos y actividades, fomentar las actividades al aire libre, extremar la vigilancia epidemiológica o intensificar, si fuera necesario, las fuerzas de seguridad en la zona
El Principado ha decretado la alerta naranja por la covid-19 en Gijón y Ponga debido al «aumento de la incidencia de la pandemia en ambos concejos». Se trata, de acuerdo a los términos que utiliza la Consejería de Salud, de un «semáforo de atención urgente» para que tanto las instituciones como la ciudadanía y los distintos sectores económicos intensifiquen los «esfuerzos de vigilancia y control» para evitar nuevos contagios. Supone, por tanto, «intensificar las medidas de protección y prevención poblacionales e individuales» antes de adoptar medidas más restrictivas -como serían los cierres perimetrales o confinamientos parciales-, algo que se hará, avisa el Ejecutivo regional, si empeora la situación epidemiológica.
Así, lo que conlleva esta situación de alerta naranja es, en primer lugar, intensificar los mensajes de aviso a la población, como los que recomiendan limitar las actividades sociales y el número de contactos estrechos.
Estos son los mensajes que se refuerzan en esta alerta naranja:
- Incrementar los mensajes a la población sobre la necesidad de ser rigurosos con las medidas de protección y prevención.
- Disminución de las actividades sociales y limitación del número de contactos estrechos. Aunque normativamente la recomendación es de evitar agrupación de 10 personas actualmente se trabaja con el mensaje clave de generar 'burbujas sociales' de 6 personas.
- Postergar y anular todo tipo de eventos y actividades que puedan generar situaciones de riesgo.
- Revisión por parte de cada municipio de sus 'zonas calientes' y establecer acciones específicas. Por ejemplo: disminuir la intensidad y los aforos de ciertas actividades, regular puntos de acceso a lugares turísticos…
-Activación del movimiento vecinal y de estructuras de salud para reforzar los mensajes preventivos y de protección, incluyendo colectivos específicos como pueda ser población joven o personas mayores.
-Extremar la vigilancia epidemiológica en la zona y valorar la realización de actuaciones específicas de detección precoz.
-Incremento, si es preciso, de las fuerzas de seguridad en la zona para mantener un adecuado cumplimiento de las medidas de protección.
-Extremar las medidas de protección en colectivos vulnerables (especialmente en residencias y centros sociosanitarios, pero también en personas mayores o con patologías de riesgo que no están instucionalizadas).
-Intensificar el diagnóstico precoz por parte del sistema sanitario.
-Fomentar actividades al aire libre y en espacios abiertos evitando espacios cerrados, concurridos y mal ventilados.
- Salvo indicaciones específicas de la autoridad sanitaria no se plantea la suspensión de la actividad educativa.
En principio, tendrá una vigencia de 14 días, aunque teniendo en cuenta lo ocurrido en los municipios de Langreo, San Martín del Rey Aurelio y Laviana —donde se ha ampliado una semana más la alerta naranja—, el Principado podría prolongar este periodo si el avance contra la covid-19 no es el esperado.