Coronavirus en Asturias | El valle del Nalón seguirá una semana más bajo vigilancia, que se amplía a Ponga

Los alcaldes de Laviana, San Martín de Rey Aurelio y Langreo se reunían ayer para analizar los datos del coronavirus en sus territorios, en la Comisión de Seguimiento de la alerta naranja, y aceptaban por unanimidad una prórroga de una semana de la alerta naranja, que tendrá el 13 de octubre como último día; lo hicieron siguiendo las recomendaciones del Servicio de Vigilancia Epidemiológica. También hubo novedades ayer para Ponga, concejo que pasa a estar, junto a Gijón, en alerta naranja.

«La situación epidemiológica ha experimentado una evolución descendente generalizada que se considera favorable e invita al optimismo, pero requiere de una prórroga de la alerta naranja para que esa rebaja en el índice de contagios se consolide», explicó el alcalde de San Martín, José Ángel Álvarez 'Quirós'.

La tendencia descendente de los contagios demuestra, inciden, que las medidas que se han adoptado desde los ayuntamientos y la Consejería de Salud han sido efectivas. El índice de contagios, no obstante, supera todavía la media regional.

El Principado decretó la alerta naranja en el concejo de Laviana el 18 de septiembre y cinco días después lo hizo en los vecinos de San Martín del Rey Aurelio y Langreo por la alta incidencia de la pandemia en relación a los datos del resto de la comunidad autónoma. En Laviana, incluso se realizó un cribado generalizado a los jóvenes de entre 13 y 18 años al detectarse en este grupo de edad una mayor incidencia. En Laviana serán en total 25 días y se temen los efectos económicos «irrecuperables», indican los comerciantes y autónomos. Preocupación también en la hostelería de San Martín y Langreo que acumularán 20 días de restricciones. Especial malestar se producía entre los vendedores ambulantes, que no entienden cómo «no nos dejan vender al aire libre y sí se puede trabajan en los lugares cerrados, nos están hundiendo», dijo José Bario Isabela. Su sector no descarta movilizaciones.

Salud decidió ayer que la alerta naranja se extienda también a Ponga. Por el momento, son nueve los casos activos, pero el Sespa realizará un cribado al conjunto de residentes habituales, cerca de 500 según explicaron en el Ayuntamiento, que trabaja desde ayer en la elaboración del censo. Las pruebas masivas comenzarán esta mañana en San Juan de Beleño y finalizarán mañana en Sellaño. «Con este cribado vamos a quedar más tranquilos, es una medida importante para frenar la expansión», indicó la alcaldesa, Marta Alonso. Recordó además que en Ponga reside «mucha población de riesgo» y que «la vida en los pueblos supone un contacto más directo».

También en el oriente asturiano, permanecen en cuarentena nueve trabajadores del Juzgado de Llanes tras registrarse dos positivos. Para mantener la actividad, ayer se incorporó un trabajador que se encontraba de vacaciones y está prevista la llegada de un juez sustituto.