Asturias tiene más del doble de mujeres vacunadas frente a la covid que hombres
Solo dos de los municipios de más de 30.000 habitantes, Gijón y Langreo, están por encima de la media de inmunización regional
Las cifras de inmunización en Asturias son buenas. O, cuanto menos, son mucho mejores que los datos del resto de comunidades autónomas. Basta hacer una comparativa teniendo en cuenta la densidad de población. El Principado está a la cabeza y es la única que supera la barrera del 6% de población vacunada. De hecho, ya está por encima del 7(un 7,03%). Con los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, la siguiente en esa lista es Extremadura, con un 5,40%. La media nacional no llega al 4%, se queda en el 3,99%, con territorios que aún tienen cifras casi testimoniales, como le sucede a Baleares, farolillo rojo, con un 2,42% de sus habitantes inmunizados, o Madrid, con un 3,12%.
Pero, como se suele decir, la fiesta va por barrios. Cuando uno analiza los datos ya dentro de la región, por municipios, el seguimiento es desigual. Tampoco es que responda estrictamente a un factor de despoblación, puesto que aquí podríamos encontrar ejemplos en positivo y en negativo. La conclusión es que entre los grandes, los que tienen más de 30.000 habitantes –por tomar el mismo criterio que el que utiliza Salud para adoptar las medidas de máximo nivel de alerta– solo Gijón y Langreo están por encima de la media asturiana de inmunización. Ambos con un 7,13% de su población ya inmunizada. En cambio, los otros cuatro –Avilés. Mieres, Oviedo y Siero– aunque cerca de los datos de la comunidad, se quedan por debajo. Eso sí, sus números, son superiores a los de todas las regiones españolas.
En esa evolución por municipios destaca uno, Allande. Allí el proceso de vacunación va como un tiro. Ya está a punto de llegar al 20% de inmunización entre sus habitantes. Tiene competidores en los Oscos. Dos de ellos, Santa Eulalia y Villanueva, ya están también en los dos dígitos. Como en todos, unos destacan por arriba y otros se convierten en noticia por precisamente lo contrario, por no tener a ningún habitante inmunizado. Es el caso del municipio menos poblado de Asturias, Yernes y Tameza. Pero también en otros como Onís, Proaza o Santo Adriano, las cifras son bastante bajas. Si nos fijamos en los de tamaño medio, Grado o Llanera, sin tener malos datos, no llegan al 6%.
Pero, cuando se maneja una multitud de datos como pueden ser estos, el dónde mirar se multiplica. Lo que es válido hoy, en un proceso como este, puede dejar de serlo mañana. Si todo lo anterior se refería a las 71.937 personas que ya son inmunes frente a la covid en Asturias, hay otras muchas que están a punto de serlo. Son las 111.184 que están en parrilla de salida, como quien dice. Son las vacunadas con una dosis y que completarán la pauta en un máximo de 21 días. Salvo a aquellas a las que se les hubiera administrado AstraZeneca, que tendrán que esperar 12 semanas. Y cuando uno se fija únicamente en los datos de personas vacunadas, ninguno de los grandes municipios llega la media asturiana (10,87%), excepto Mieres. En cambio, los menos poblados, principalmente los ubicados en el occidente, tienen tasas por encima de la media.
Pero uno de los datos más llamativos es la enorme diferencia entre hombres y mujeres. Ellas tienen cifras, tanto de inmunización como de vacunación, que doblan con creces las de los hombres. Esto, de entrada puede responder a dos factores. Por un lado, la feminización de determinadas profesiones, en concreto aquellas por las que se ha empezado la estrategia de vacunación: personal sanitarios y sociosanitario, de residencias de mayores y cuidadores. Perfiles que, a día de hoy, siguen copados por mujeres.
El otro estaría en la franja de edad. Hay 6.796 mujeres de más de 90 años inmunizadas, el 50% de las que se encuentran en este grupo de edad. De entre 80 a 89 años, 10.139, un 22,33%. Si ahora observamos estos mismos parámetros en hombres, el resultado es de: 2.211 de más de 90 años (46,69% inmunizados), y de entre 80 y 89 años, 5.496 (20,86%). Ya analizado desde una visión global, el 49,78% de los asturianos con más de 90 años están inmunizados y el 78,21% están vacunados.
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Los datos entre menores de 30 años, aunque testimoniales comparados con esos porcentajes, ya se acercan al 8%. Lo mismo sucede con los que se mueven en franjas de edad de entre 30 y 60 años. Las cifras ya están lejos de ser testimoniales y en breve los vacunados podrían superar el 10%. Costará más llegar a esos umbrales en el caso de la doble pauta. ¿Por qué? El hecho de que ya estén en esos porcentajes tiene una explicación sencilla, son todos aquellos menores de 55 años que se quedaron fuera de los grupos prioritarios –reservados para los profesionales que luchan contra la covid en primera línea–, pero que son considerados esenciales y ya están ahora en fase de vacunación. De hecho, esas cifras experimentarán un incremento importante en las próxima semanas una vez que se reanude la vacunación con AstraZeneca. Sin ir más lejos, 20.000 asturianos se quedaron a las puertas cuando se acordó la paralización hace una semana. Ahí están por ejemplo los docentes y el resto de personal que trabaja en los centros escolares. En cualquier caso, como se apunta, lo que subirán serán las cifras de vacunados, pero se quedará relativamente estancada la de inmunizados. Es así por lo mismo que se señalaba al principio, la segunda dosis de esta vacuna no se aplica hasta pasadas doce semanas. Además, en función de lo que se decida el lunes en el Consejo Interterritorial, la limitación de edad actual para la administración de dosis de AstraZeneca podría elevarse desde los 55 hasta los 65 años.
A pesar de los días en que estuvieron suspendidas estas dosis, ya ha superado la franja de las 10.000 administradas en Asturias. Todas primeras dosis. La líder en esto es Pfizer, de la que ya se han usado 92.562 para una primera dosis y 67.991 para la segunda. La de Moderna sigue baja, 12.504 pero conviene recordar que la de este laboratorio, ARN mensajero como Pfizer, tiene una particularidad, y es que únicamente puede inocularse en centros hospitalarios por sus propias características.
A pesar del ruido social de los negacionistas o antivacunas, los datos vienen a desmentir todas esas proclamas. En Asturias han rechazado la vacunación 3.230 personas, a las que ya correspondía por turno. Porque a esa cifra hay que sumar 181 que también estaban ya en la lista pero para quienes la inmunización están contraindicada; y 35 más a los que tocándoles aún no se les ha vacunado porque son pacientes que han pasado la enfermedad.