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Prueba de anticuerpos.
Coronavirus | Los expertos alertan de que la prueba de autodiagnóstico puede dar «falsa seguridad»

Coronavirus | Los expertos alertan de que la prueba de autodiagnóstico puede dar «falsa seguridad»

Los test de anticuerpos que venden las farmacias con receta médica no detectan si el paciente está incubando el virus en ese preciso momento

YAGO GONZÁLEZ

OVIEDO.

Martes, 8 de diciembre 2020, 02:22

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Uno de los principales cambios de la lucha contra la covid-19 en esta segunda ola respecto de la primera es que el ciudadano de a pie dispone de más herramientas para diagnosticar un posible contagio en él mismo o su entorno inmediato. El último paso de esta tendencia son los test de anticuerpos que están empezando a venderse en las farmacias con receta médica. Sin embargo, los expertos advierten de que estas pruebas han de usarse «con prudencia» porque «pueden dar lugar a una sensación de falsa seguridad». Unas palabras en la línea de las del ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ayer recordó que estos métodos «no son el pasaporte para la seguridad absoluta».

No hay que confundir el test de anticuerpos, también llamado serológico, con el de antígenos, que la mayor parte de las comunidades autónomas también están adquiriendo de forma masiva, pero cuya venta en farmacias aún no está autorizada por parte del Ministerio de Sanidad.

El test de anticuerpos, que tiene un precio de unos 20 euros y cuyo resultado puede saberse en 10 ó 15 minutos, consiste en extraer un poco de sangre mediante una punción en la yema del dedo. El análisis revela si el paciente ha desarrollado anticuerpos contra el SARS-CoV-2. En concreto, detecta anticuerpos IgM (que indican una infección reciente pero no necesariamente activa) e IgG (que indican que la infección ya se superó y que las defensas se han generado hace más tiempo). Es decir, la prueba no detalla si en ese preciso momento la persona está infectada.

«La eficacia del test depende mucho del momento en que se hace, y el ciudadano de a pie no sabe en qué fase del contagio se encuentra, por lo que el resultado puede llevar a conclusiones erróneas», advierte Pedro Arcos, profesor de Epidemiología de la Universidad de Oviedo.

«Se puede crear una sensación de falsa seguridad, porque es posible que alguien que haya dado negativo y no tenga aún anticuerpos esté en la fase incipiente de la incubación», señala. Además, «el hecho de que las pruebas se hagan a nivel individual, por parte de los usuarios, hace que los servicios públicos de epidemiología no accedan a sus resultados, por lo que se pierde información desde el punto de vista de la gestión de la salud pública», indica.

Daniel López-Acuña, exdirectivo de la OMS, tiene un diagnóstico similar: «Dar negativo no significa no tener el virus, es muy importante destacar esto. Estas pruebas no sirven para detectar si la infección está activa, sino para medir la seroprevalencia. Es decir, el problema no es tanto la prueba en sí misma sino cómo se ha de interpretar. Puede dar lugar a falsas seguridades».

«Saturarán la Primaria»

Rodrigo Abad, médico asturiano de Atención Primaria, muy activo en la difusión de información sobre la pandemia, sostiene que está en contra «de las inmunocromatografías de anticuerpos en las farmacias porque saturarán más la Atención Primaria y crearán más incertidumbre, especialmente los que aparezcan IgM positiva. ¿Qué, pedimos PCR? ¿Y los falsos positivos y los falsos negativos? Me parece crear incertidumbre».

Las compañías farmacéuticas más activas en la distribución de estas pruebas aseguran que su fiabilidad, validada por la Comisión Europea, es del 95%. No obstante, aún se tardará unos meses para que lleguen a todas las farmacias de España.

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