Crecen las adicciones al juego e internet entre los jóvenes
La ministra Carcedo ve preocupante el auge de internet y el juego entre los adolescentes, pero también el uso de los cigarrillos electrónicos
R. MUÑIZ
GIJÓN.
Domingo, 20 de octubre 2019, 03:35
El Ministerio de Sanidad realiza cada dos años un estudio sobre el uso de drogas entre los estudiantes de enseñanzas secundarias y otro sobre el alcohol y otras sustancias en la población de 15 a 64 años. La titular en funciones del departamento, la asturiana María Luisa Carcedo, avanzó que están a punto de publicarse nuevos resultados y dio unas pinceladas sobre los mismos. «Nos están apareciendo adicciones sin sustancias, que tienen que ver con el juego e internet», apuntó. Estas dependencias son «también motivo de preocupación».
Los cuestionarios analizados entre 2015 y 2018 mostraban que el 2,9% de la población decía hacer un «uso compulsivo» de internet. El 5,8% de los varones españoles reconocían en 2017 haber jugado alguna vez dinero en juegos online, proporción que se incrementaba al 62,4% si se preguntaba por apuestas y recreativos que exigen presencia física. En mujeres, el juego de dinero online alcanzaba al 1,2% mientras el 56,6% decían haber apostado de forma presencial.
En una vista al centro terapéutico de adicciones Arais, en Pravia, la ministra confirmó que los informes apuntan también a «un repunte en las adicciones de los jóvenes vinculadas al tabaco y a nuevas formas de consumo del mismo». La misma tendencia se ve con el cannabis. «Tenemos que poner un énfasis especial, por eso está la campaña alertando de los nuevos dispositivos», indicó.
Se refería a una publicidad con el eslogan «que no te engañen, el tabaco ata y mata», en la cual se observa a jóvenes fumando porros, cigarros electrónicos, dispositivos de vapeo y cachimbas. La campaña nace tras constatar que en 2016 uno de cada cinco jóvenes decía haber usado un nuevo dispositivo para fumar, proporción que el pasado año se incrementó a la mitad de los encuestados.
Polémica con el vapeo
La publicidad tiene en pie de guerra a la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV), que cree que desinforma y se han concentrado ante el departamento asegurando que sus dispositivos no usan tabaco y «salvan vidas». Se apoyan entre otras en la agencia británica de salud pública, que el año pasado organizó una campaña en sentido contrario: indicó que según sus expertos los cigarros electrónicos son un 95% menos dañinos que el tabaco. Los anuncios de la administración británica indican que estos dispositivos «han ayudado a miles de personas en Reino Unido a dejar de fumar», a pesar de lo cual «el 44% de los fumadores creen erróneamente que vapear planeta riesgos mucho menores para la salud».
Pese a las protestas y amenazas de llevar a los tribunales la campaña de Sanidad, la ministra mantiene el pulso. En su visita a Pravia, atribuyó el éxito de estos dispositivos entre los jóvenes a que «hay cierta publicidad diciendo que son menos perjudiciales para la salud y los jóvenes tampoco piensan mucho en su salud». Carcedo ve necesario por ello «poner el énfasis en el peligro que suponen estos dispositivos de fumar, tanto los que tienen tabaco como otras sustancias».