Secciones
Servicios
Destacamos
MARTA VARELA
Viernes, 4 de septiembre 2015, 00:13
Los socialistas langreanos exigieron ayer que el regidor langreano Jesús Sánchez presente su dimisión por la forma en que está abordando lo relativo al desahucio de tres hermanas de su casa en el distrito langreano de Barros para derribar una parte de su casa, obra motivada en una sentencia judicial que obligaba a rebajar la altura de la misma y que ya ha sido efectuada.
La anterior alcaldesa, María Fernández, aseguraba ayer que «Sánchez no es digno de representar a los langreanos cuando desvela información privada de nuestros vecinos, como es el caso de la familia de Barros». La ahora portavoz del grupo municipal socialista incidía en que «lo importante es proteger a nuestros vecinos».
Y es que el pasado 27 de agosto se divulgaron a través de las redes sociales unas manifestaciones del alcalde de Langreo en las que daba detalles privados de las tres hermanas.
Entre otras cosas, decía el regidor de IU, «si cobran 1.800 euros y hay familias que no cobran nada». En un formato de entrevista, Sánchez explicaba que durante las negociaciones previas a las obras (conversaciones llevadas a cabo por el anterior equipo de gobierno, socialista) «se les han ofrecido hasta 80.000 euros y dejar la vivienda para que compraran otra, pero querían un piso en Gijón». En opinión de la portavoz socialista, «con estas declaraciones ha puesto a estas tres hermanas a los pies de las caballos». De hecho, esas palabras han generado, también en las redes sociales, «comentarios y reacciones de vecinos que rozan el racismo y otras de algunos concejales cuando menos desafortunadas».
María Fernández incidió en que el regidor «ha demostrado una total falta de responsabilidad desvelando datos personales de los vecino, algo que espero no vuelva a repetirse».
Y aunque dijo que el alcalde trató de justificar sus palabras «en base a la transparencia», Fernández apostilló que «no es justo para los vecinos, no merece representarlos». «Ha sido una salida imperdonable», remarcó.
«¿En manos de quiénes estamos?», se preguntaba la anterior alcaldesa, en alusión al hecho de que se hicieron públicos datos personales de estas tres hermanas.
Las tres hermanas desahuciadas, Manuela, Ana y Herminia Sebastiao, no han aceptado volver a su casa una vez acabadas las obras de derribo. Ni siquiera han recogido la llaves del inmueble al no estar de acuerdo con el resultado final de los trabajos al considerar que, entre otras cosas, no le han pintado la fachada (deteriorada durante las obras) ni el baño y, añadieron, falta un escalón para acceder a una habitación de la primera planta.
Las hermanas Sebastiao no descartan denunciar al regidor langreano por desvelar datos personales. «No son ciertos todos los datos que ha dicho», aseguraron. «Desde que son públicos, nos están machacando cuando solo pedimos que arreglen lo que nos estropearon».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.