España y Portugal apoyan al 'lobby' del Cantábrico y exigen a Francia que priorice sus tramos del Corredor Atlántico

Esta exigencia será efectiva a través de una carta que los Gobiernos de España y Portugal enviarán a la comisaria europea de Transportes, Adina Valean. En ella piden a la Comisión Europea que inste a Francia a que «priorice sus actuaciones en los tramos transfronterizos del Corredor Atlántico» y recuerdan que estos ejes ferroviarios son «fundamentales» para el comercio exterior y la movilidad de los ciudadanos de los países miembros de la Unión Europea. «Una buena conectividad es fundamental para nuestras regiones ultraperiféricas para estar conectados con el resto de Europa. Y es en esa conexión donde juega un papel crucial el Corredor Atlántico», aseguró Raquel Sánchez en su intervención plenaria en la cumbre hispano-portuguesa.

Por ello, tanto España como Portugal insisten en exigir a Francia que cumpla los compromisos con el Corredor Atlántico, incluido dentro de los ejes de conexiones ferroviarias impulsados por la Comisión Europea y que debería estar concluidos en 2030. Como denunciaron el pasado lunes los presidentes del Principado, Galicia, Cantabria y País Vasco en la cumbre del Cantábrico celebrada en el Palacio de Ajuria Enea en Vitoria, Francia está incumpliendo sus compromisos. El escenario del Gobierno francés apunta que la conexión Burdeos-Dax en alta velocidad no llegará antes de 2042. Tampoco se fija una fecha para la conexión con Irún. Esto supondría, como dijeron los presidentes de las cuatro comunidades del norte de España, «un gravísimo incumplimiento de las obligaciones adquiridas por el Estado francés respecto del Corredor Atlántico Europeo».

En Vitoria, el lehendakari Iñigo Urkullu ya avanzó que los gobiernos autonómicos se dirigirían a la Comisión Europea para que esta inste a Francia a cumplir los compromisos, un requerimiento que él ya había hecho como presidente de la Comisión del Arco Atlántico, que engloba a todas las regiones de la UE bañadas por este océano. Hoy, en Lanzarote, los gobiernos de España y Portugal hacen suyas las demandas del 'lobby' del Cantábrico y también recurrirán a la Comisión Europea para que fuerce al gobierno galo a impulsar las actuaciones previstas en el Corredor Atlántico a su paso por Francia.