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Una mujer lee en Cangas de Onís las esquelas de las víctimas. X. CUETO
Esquelas y lápidas en su memoria

Esquelas y lápidas en su memoria

Los nombres de las mujeres asesinadas llenan Cangas de Onís y la plaza de Porlier

R. AGUDÍN / G. POMARADA / A. FUENTE / B. G. HIDALGO

OVIEDO.

Martes, 26 de noviembre 2019, 01:57

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De oriente a occidente, Asturias quiso recordarlas a todas. A las 52 mujeres asesinadas por violencia de género este año. Distintos colectivos quisieron mostrar la realidad con toda su crudeza. Porque hay 52 mujeres que no volverán, que han sido enterradas, dejando, algunas, niños huérfanos y mucho dolor entre quienes las querían de verdad. En Oviedo, la plaza de Porlier se convirtió en un cementerio efímero. Amnistía Internacional instaló una serie de lápidas en las que aparecía el nombre de todas las víctimas que este año han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas y donde también se recordó a los tres menores muertos como consecuencia de la sinrazón machista. La activista Manuela Caso leyó el nombre de todas y de sus hijos en un acto que tuvo lugar por la mañana y se repitió por la tarde.

En su manifiesto destacó que hoy en día la «violencia es masiva» y criticó que «España no cumpla sus obligaciones». «Son millones las personas que en el mundo sufren estos actos y hay que cambiar esta trágica realidad», lamentó antes de que los asistentes, entre los que se encontraban los concejales del PP, PSOE y Somos Oviedo, colocasen un clavel blanco ante cada lápida. En este sentido homenaje no faltó la última víctima: la mujer de veintiséis años asesinada ayer por su pareja en Tenerife. Con un papel y un bolígrafo escribieron los datos que, en ese momento, conocían sobre su identidad.

Lilas, peluches y zapatos rojos

La comarca oriental amaneció empapelada de esquelas, una por cada víctima de la violencia machista de este 2019. Los nombres de las asesinadas, su edad, lugar de procedencia y fecha del crimen estuvieron expuestos durante toda la jornada -invitando a la reflexión- en enclaves céntricos de concejos como Llanes, Ribadesella, Ribadedeva, Piloña, Cangas de Onís o Parres. El objetivo de la acción, promovida por el colectivo Muyeres Rurales del Oriente, es dar visibilidad a esta lacra de una forma distinta: «En un pueblo todo el mundo se arremolina alrededor de una esquela cuando se pega, esto es para impactar: 109 asesinadas, según las cifras no oficiales de 2019».

En el occidente, en Valdés, se instaló una carpa con 52 sillas. Sobre cada una de ellas, una flor lila en recuerdo de las víctimas. Junto a ellas había 49 más pequeñas, de escolares, acompañadas por peluches. Simbolizaban los niños que han quedado huérfanos al perder a sus madres. «No existe cultura de denunciar la violencia de género y la justicia patriarcal sigue poniendo el foco en la víctima y no en el agresor», apuntó la edil de Igualdad, Clara García, quien recordó a los niños participantes en el acto que «tenemos una fe inquebrantable en vosotros. Vais a ser mejores y podéis promover el gran cambio social».

En Pola de Lena, se colocaron 150 pares de zapatos rojos en la plaza de La Ería. Forman parte de la instalación de arte impulsada por la mexicana Elina Cahuvert para dar visibilidad a este problema. La alcaldesa, Gema Álvarez, insistió en la necesidad de «acabar con esta lacra».

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