El SabadellHerrero se va de romería
'Asturias de folixa'. La entidad bancaria repasa las 89 fiestas de interés turístico con paneles, historias y música incluida
Estandartes con la bandera de Asturias cuelgan del techo del pabellón SabadellHerrero. Adentrarse en esta exposición cuyo título deja clara la temática, ‘Asturias de folixa’, supone hacer un recorrido por las fiestas de Asturias, «pero sobre todo es un homenaje a la tradición, la fuerza, la cultura, la identidad, la música y la indumentaria», explicó ayer el director general del SabadellHerrero, Pablo Junceda, en el acto de puesta de largo.
El espacio hace un recorrido por las 89 romerías, certámenes, fiestas y ferias asturianas declaradas de intererés turístico. Dividida en nueve áreas, la música, los colores y la alegría acercarán a los visitantes a lo que supone una auténtica fiesta de prao. «Seas o no asturiano, aquí disfrutas con nuestra cultura», destacó Álvaro Alonso Ordás, director de la Feria y secretario general de la Cámara de Comercio de Gijón. Asturias se saborea en cada calle y eso es lo primero que el público admirará al pisar el Sabadell-Herrero. Un total de 26 paneles repasan la historia de cada feria gastronómica declarada de interés nacional y responde a preguntas de cúando, cómo y, sobre todo, por qué se celebran.
A continuación un divertido photocall con la sidra como protagonista permite llevarse al público un recuerdo de la «cultura sidrera que tanto nos une. Pocas cosas nos gustan más que reunirnos en torno a un botella de sidra y más si es con el fondo de una romería asturiana», argumentó Félix Baragaño, presidente de la Cámara de Comercio. Sorprende después una gran pantalla gigante que muestra impactantes imágenes en la zona denominada ‘Una ventana al pasado’. Son curiosas imágenes históricas de fiestas tradicionales «en las que estamos seguro que mucha gente se verá reflejada», expresó el comisario de la exposición, Alberto Suárez. El deporte también ha sido siempre en Asturias motivo de celebración y así podrá descubrirse a través de un recorrido por las competiciones más representativas, como el Descenso Internacional del Sella.
Seis maniquíes centenarios
La música, de ayer y hoy, nos sumerge a cada paso. Temas de Víctor Manuel, Tejedor o Melendi acompañan el recorrido por el pabellón en el cual el folclore y la tradición se unen para expresar la cultura mediante trajes típicos. «Hemos recreado piezas históricas a través de seis maniquíes con más de 150 años de historia de mujeres y aldeanos de antes. Como dato curioso, la montera picona te daba 25 centímetros más de altura, imagínate si te fae buen rapaz y llamas la atención», subrayó Suárez mientras sonaba de fondo la estrofa «chalaneru, chalaneru, ¿qué lleves en la chalana? Llevo roses y claveles y el corazón d’una xana».
Siguen muy vigentes tradiciones ancestrales como la puya’l ramu, documentada desde el siglo XIV en Asturias. En el pabellón se puede observar la recreación de la que se lleva a cabo a la virgen de la Magdalena en Llanes: un ramo piramidal lleno de roscas de pan de escanda bendecidas y engalanadas con cintas de vivos colores y flores. Tras la procesión se subastan. Prosigue la exposición y la música: «Si quies que baile contigo, morena mía na romería de Sanandrés, has de dame, neña, lo que yo te pida, un besín pequeñu, que valga por tres». Unas letras que se visualizan en castellano y asturiano.
Bailando y ya impregnados de ganas de folixa, se llega a la zona donde se pueden observar los instrumentos musicales así como el tradicional traje del Guirria, personaje mitológico vestido de azul y grana que el 1 de enero abraza a las mujeres y marca con ceniza a los varones en San Juan de Beleño. Como cada año, la Asociación Española contra el Cáncer tiene su espacio para dar visibilidad a esta enfermedad.