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El ingeniero gijonés Juan Carlos Campo se pondrá al frente en los próximos días de la nueva Viceconsejería de Industria. El presidente del Principado no tardó ni 24 horas en dar a conocer la nueva reorganización del Gobierno autonómico tras la dimisión, hace ahora una semana, de la consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio, Belarmina Díaz, a raíz del trágico accidente en mina Cerredo. Informó entonces de que suprimiría este departamento y que redistribuiría sus competencias entre la ahora denominada Consejería de Ciencia, Industria y Empleo, con Borja Sánchez al frente, para la que se crearía una viceconsejería de Industria; y la de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias, encabezada por Alejandro Calvo.
Este martes, sólo unas horas después de que ambos consejeros tomaran posesión de sus nuevas responsabilidades, el Gobierno regional comunicaba oficialmente la elección del ingeniero industrial y exdirector de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, Juan Carlos Campo, como nuevo viceconsejero de Industria.
El propio Borja Sánchez había adelantando horas antes, tras tomar posesión de sus nuevas responsabilidades y mantener una breve reunión informal con todo el Consejo de Gobierno, que se apostaba por un perfil relacionado con la «nueva industria», un perfil «innovador». Y tras desvelarse el nombre el Ejecutivo regional destacaba de Juan Carlos Campo su «perfil vinculado al ámbito de la I+D+i, con una amplia trayectoria de investigación y transferencia de conocimiento, experiencia en la gestión y relación con la innovación empresarial e industrial».
Sobre la elección de la persona que debía ocupar este cargo intermedio se había manifestado también la presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios, María Calvo, quien reclamó al Gobierno regional un «perfil solvente y muy conocedor del tejido industrial asturiano» para responder con «eficacia y rapidez» a los retos a los que se enfrenta la industria asturiana. Entre el sector industrial se destacaba que el perfil de Campo podrá dar una «visión nueva y necesaria» a la industria asturiana y se valoraba que asumiera el reto en un momento «trascendental» para el sector.
Antes incluso de que se diera a conocer el nombre del nuevo viceconsejero, el propio Adrián Barbón también incidió en la importancia de que la industria se asiente sobre los cimientos de la «ciencia, la innovación y la tecnología» y defendió su decisión de integrar este área dentro de la Consejería de Ciencia frente a quienes lo ven como un error. «La garantía para que la industria asturiana sobreviva es precisamente ir de la mano de la ciencia», subrayó el presidente, convencido además de que Borja Sánchez aprovechará la oportunidad que supone esta reorganización de competencias. No se descarta tampoco que pueda haber cambios también en la Dirección General de Comercio, ahora en manos de Julio Zapico; y en la de Minas, que dirige Mauro Rodríguez..
La garantía para que la industria asturiana sobreviva es precisamente que vaya de la mano de la ciencia y de la investigación. El presidente del Principado, Adrián Barbón, viene incidiendo en este mensaje en los últimos días para defender su decisión de unificar bajo el mismo paraguas Ciencia e Industria. Por ello, a nadie pilló por sorpresa este martes que se eligiera a un perfil vinculado con la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (I+D+i) como nuevo viceconsejero de Industria. Un cargo intermedio que, tras la eliminación de la consejería de Transición Ecológica, Industria y Comercio, formará parte del departamento que lidera Borja Sánchez y que ahora se denomina Ciencia, Industria y Empleo.
Se trata del ingeniero industrial Juan Carlos Campo, catedrático de Tecnología Electrónica de la Universidad de Oviedo y exdirector de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (EPI), que no sólo está vinculado al ámbito de la I+D+i sino que atesora una amplia trayectoria en materia de investigación y en relación con la innovación empresarial e industrial. Un perfil claramente técnico pero también con acreditada experiencia en la gestión en el que el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, ha apostado para dar una visión nueva a la industria asturiana y asumir su destino en un momento crucial para el sector.
Aunque su familia procede de San Antolín de Ibias, Juan Carlos Campo nació hace 55 años en Gijón, ciudad a la que se trasladaron sus padres en su empeño de ofrecer los mejores estudios a sus hijos. Pasó su infancia en El Llano mientras su padre trabajaba como soldador en la Térmica de Aboño, y destacó siempre por ser un alumno aplicado. Primero en La Escuelona y más tarde en el Instituto Jovellanos, para dar el salto a Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, que ya nunca abandonó.
Entró en el centro como alumno en 1988, después fue becario, profesor, subdirector de Estudiantes e incluso llegó a asumir la dirección durante casi una década. Campo imparte docencia universitaria desde 1996 y en este centro desarrolló gran parte de su trayectoria profesional no sólo como profesor, sino también en el ámbito de la investigación y en el de la gestión, siendo director del centro entre 2014 y 2022, a los que habría que sumar además los tres años anteriores como subdirector.
Este ingeniero cuenta además con un máster en Dirección de Recursos Humanos y obtuvo el premio extraordinario de doctorado. Pertenece al grupo de investigación de Sistemas de Medidas, Almacenamiento Energético y Aplicaciones Industriales de la Universidad de Oviedo, ha trabajado en 60 proyectos y contratos de investigación y es coautor de unas 150 publicaciones científicas, once patentes y dos libros. Tiene reconocidos cuatro sexenios de investigación y uno de transferencia y en 2023 estuvo de estancia en la empresa The Next Pangea S.L. (filial de Arcelor Mittal) dentro de un programa movilidad temporal de personal dedicado a la I+D+i.
Casado con la periodista Cristina Tuero y padre de dos hijas ya adolescentes, Sofía y María, Campo es miembro de la junta directiva del Colegio de Ingenieros Industriales del Principado, de la Asociación de Amigos de Laboral Centro de Arte y Creación Industrial y de la Cocina Económica de Gijón.
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