Interior utilizará la inteligencia artificial para mejorar la protección a las víctimas de violencia de género
El proyecto será dirigido por Javier Fernández Teruelo, catedrático de Derecho y mención especial de los premios Menina 2023
Pocas personas saben tanto como él sobre la violencia de género. En concreto, sobre los mecanismos de protección a las víctimas que trajeron consigo la Ley Integral de Violencia aprobada en 2004. Con su estudio 'Feminicidios en España 2000-2015' fue el primero en señalar los fallos del Sistema Integral de casos de Violencia de Género (VioGen), en reclamar que se examinara cada asesinato para mejorar la respuesta y en apuntar hacia el poco resultado de incrementar las penas a unos agresores que, en uno de cada tres casos, o se suicidan o se entregan.
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Por ello, el Ministerio del Interior decidió 'fichar' al entonces catedrático de Derecho Penal, hoy también catedrático de Derecho Penal, el asturiano Javier Fernández Teruelo y también mención especial en los premios Menina 2023, para mejorar el sistema. Y tras los éxitos logrados, repetirá el fichaje. Y por más tiempo. «El proyecto anterior fue por tres años. Este, por cuatro, eso sí, evaluable cada año», explicó.
La novedad de este nuevo trabajo es la utilización de la inteligencia artificial. «El VioGen no funciona, lo seguimos viendo. El perfil del potencial feminicida no es el perfil medio del maltratador». Y no funciona, explica, porque las preguntas que incluye el VioGen, y con cuyas respuestas se fija el nivel de riesgo en que se encuentra la víctima -en una horquilla de cinco ítems que va de no apreciado a extremo- «están pensadas para el perfil medio de maltratador. Por ejemplo, '¿Ha habido denuncias previas?' En estos casos de feminicida, la respuesta negativa no supone que no haya riesgo».
«Ya tenemos claro que el momento de recoger las cosas de casa tras un divorcio es un riesgo. Hay que poner protección»
Ante este sistema actual «muy primitivo, que no introduce matices», la inteligencia artificial debería examinar «todos los comportamientos previos de los sujetos que luego han matado a su pareja. Con toda esa cantidad de datos, el margen de error es muy inferior a preguntas sin matices».
España, a la cabeza
Una continua evaluación del sistema de respuesta que sitúa a «España a la cabeza» en la lucha contra la violencia machista. «Las cifras de feminicidios siempre son terribles. Este año llevamos 52. Pero, venimos de años, previos a la ley, de muchos más casos». Y las estadísticas europeas evidencian que España se encuentra en los lugares más bajos del continente en estos crímenes.
«Venimos de años de más de cien feminicidios y en los que no pasaba nada. Ahora se cuenta cada caso, se informa sobre ellos», explica, además de que su anterior proyecto con Interior ha supuesto otros cambios.
«Lo han evaluado y lo han aprobado», apunta, aunque ya en los Comités de Crisis, los que se forman cada vez que se producen cinco o más feminicidios en un mes, se habían apuntado algunas de sus soluciones.
La principal, «que la mujer que inicia un proceso de divorcio no acuda sola a casa a recoger sus cosas. Ya tenemos claro que ese momento es un riesgo y hay que poner protección». Una que «no debe implicar nunca la obligatoriedad de poner una denuncia». Plantea el decano de Derecho «un formulario para los abogados, en los que se señale que su cliente puede ser objeto de violencia». Todo para impedir un feminicidio más.
