El juez da la razón a los enfermeros del SAC en su reclamación por el pago de la jornada de guardia

Un auto firme emitido por el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Oviedo abre la puerta a que cerca de treinta enfermeros del Servicio de Atención Continuada (SAC) que trabajan en las diecinueve zonas especiales de salud (de alta montaña) de Asturias reclamen el pago de las cantidades que dejaron de percibir desde 2014 por el cambio en el computo de la jornada aplicado por el Servicio de Salud del Principado (Sespa). Se trata de cantidades que ahora deberá pagar con carácter retroactivo y que podrían situarse en una horquilla desde los cinco a los quince mil euros, según cálculos de los servicios jurídicos del sindicato Usipa.

En su día, el Sespa modificó la modalidad de guardia de esos enfermeros del SAC, de modo que pasaron de ser guardias de presencia física a guardias de respuesta rápida por las noches. En la práctica, suponía que la atención a los avisos se demoraban veinte minutos (tiempo que tenía el enfermero para acudir a su puesto) y que la hora de guardia nocturna se pagaba a un precio inferior que si ésta fuera presencial. Además, explican fuentes de Usipa, «el Sespa cambió la forma de computar la jornada de los profesionales del SAC que trabajan en estas zonas especiales para pagarles menos todavía. Es decir, aplicó dos recortes en las retribuciones. Uno en el valor de la hora nocturna de guardia y otro en el cómputo de la jornada».

El reciente auto judicial del Contencioso Administrativo establece una extensión de los efectos de una sentencia que determina que el Sespa debe seguir computando la jornada como venía haciendo hasta antes del cambio de la guardia nocturna de presencia física por la de respuesta rápida.

Ahora, «todos los afectados podrán solicitar esta extensión de sentencia y reclamar con una retroactividad de cuatro años lo que dejaron de recibir por el cambio en el cómputo de la jornada», explicó Luis Vega.