El 3 de junio será el Día Mundial de la Sidra y la cultura sidrera se integra en el currículo escolar de Asturias
La Mesa Profesional de la Sidra pone una estrategia integral con cinco ejes y 115 medidas específicas para potenciar el sector como actividad económica, atractivo turístico y cultural
El reconocimiento de la Cultura Sidrera Asturiana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco el pasado diciembre comienza a plasmarse en medidas y resultados. Esta mañana, en el pabellón del Gobierno del Principado en la Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma), la recientemente constituida Mesa Profesional de la Sidra mantuvo una reunión con la vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, y la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez, para evaluar las medidas a adoptar en aplicación de la 'Estrategia de trabajo para la proyección y difusión de la cultura sidrera asturiana'.
Según explicó Llamedo, se trata de un conjunto de «115 medidas específicas» que han sido consensuadas entre todos los implicados, de hosteleros a gobierno, de cosecheros a elaboradores o a la Universidad, para beneficiar a Asturias a través de un desarrollo, en buena medida aún pendiente, de las potencialidades de la sidra. Estas medidas se repartirán en «cinco ejes y 25 objetivos fundamentales», en permanente reevaluación.
Llamedo incidió en los cinco ejes, que parten de la base que supone el primero, centrado en un «análisis de situación y de las perspectivas» del sector, con una visión dual, no centrándose sólo en las fortalezas, sino analizando también las debilidades y las necesidades del sector, con encuestas y una recogida exhaustiva de datos sobre el sector, para adoptar «líneas de actuación para mejorar el sector en todo el territorio».
En el segundo bloque vienen medidas de impacto. Una de ellas será «declarar el 3 de junio como Día Mundial de la Sidra», lo que conllevará multitud de actos de difusión en los próximos años. Pero, conscientes de la relevancia de que la cultura sidrera de Asturias se mantenga, también se «incorporará al currículo escolar» de los alumnos asturianos, además de crear «un juego de la sidra que estará en todos los centros, y elaborar un cómic». Asimismo, se inventariará el patrimonio de elementos de elaboración sidrera (muchos de ellos, en grave peligro de ruina o de enajenación) y se sacarán ayudas públicas «para la restauración de llagares tradicionales».
Los otros tres ejes serán el impulso al sector desde el Gobierno regional, con medidas como un incremento en la colaboración con el Serida; el diseño de una estrategia turística global, con la creación de una Ruta de la Sidra y una mayor implicación de la cultura sidrera en los establecimientos de hotelería asturianos, entre otras, y, por último, un «plan de comunicación, evaluación y seguimiento» de la estrategia para actualizarla permanentemente. Llamedo y Gutiérrez destacaron que, en correspondencia con una sugerencia elevada desde hace mucho tiempo por el sector, se incrementará la presencia de la sidra «en los actos y celebraciones públicas», así como en los «detalles institucionales» que entregue el Principado.
Las 'Sidrerías de Asturias' son ya 29
Son templos de la cultura sidrera. Lugares en los que el visitante no sólo va a comer y beber bien, sino que va a disfrutar de una experiencia auténtica. Nada de bombas de escanciado ni de mal trato al cliente, sino un exquisito respeto por la sidra y sus palos, un conocimiento enciclopédico de a qué temperatura y cómo debe ser escanciada una determinada remesa de sidra para sacarle sus mejores matices –es todo un arte– y un respeto total por la tradición gastronómica asturiana. No es postureo, es una filosofía de trabajo que, como recordó la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez, se somete «a una auditoría muy exigente» antes de dar a un establecimiento el título de miembro de la marca Sidrerías de Asturias-Calidad Natural.
Esta mañana se incorporaron tres nuevas, como cierre del acto celebrado en la Feria. Se trata de Tierra Astur de El Vasco, en Oviedo; La Puerta de Cimadevilla, en Oviedo, y Casa Niembro, en Asiegu de Cabrales. De la primera se destacó que en las seis sidrerías que funcionan con su marca se revive también el espíritu de los bares tienda tradicionales. De La Puerta de Cimadevilla, su «autenticidad y respeto por la tradición» y del restaurante de los hermanos Niembro en Cabrales, el hecho de que no sólo venden sidra, sino que la elaboran en un precioso llagar visitable, que tienen su propia ganadería de oveja xalda y que han creado en Cabrales la 'Ruta del Quesu y la Sidra', una iniciativa que tendrá ahora una versión regional, dentro de las medidas anunciadas ayer.