Liberal, reformista y «animal político»

El nuevo portavoz parlamentario, secretario general a punto de cumplir tres años como tal, presidente interino desde hace uno y más que probable candidato en ese cónclave, guarda silencio, pero su historia habla por él. Natural de Castropol (aunque nacido en Oviedo), fue premio extraordinario de bachillerato en 2006.Tiene título de ingeniero técnico industrial con especialidad en química industrial, y otra especialización en energía y fluidos. Hizo prácticas en el Reino Unido y durante casi seis años ejerció de ingeniero de proyectos en Isastur, compatibilizando la actividad privada con los inicios como concejal de Castropol. En 2015 encabezó la candidatura a la Alcaldía, cosechando un 34% de los votos, 12 puntos mejor que en 2011, pero por detrás del PSOE.

Es Mercedes Fernández quien se fija en él y lo incorpora a su equipo. Queipo se encargó de coordinar la ponencia política del anterior congreso regional, titulada 'La Asturias del siglo XXI'. Con Teresa Mallada llegará a ser secretario general y se prepara con un programa de liderazgo para la gestión pública de la IESE Business School (Universidad de Navarra). Con el tiempo, entre la número 1 y el número 2 se irá abriendo una distancia oceánica. El paso a un lado de la presidenta, forzado desde Génova, le dejará al frente de una formación que organizó para trabajar por la candidatura de Diego Canga.

Políticamente está ubicado en el sector más centrista del partido. En 2014, cuando el ministro Alberto Ruiz Gallardón quiso cambiar la ley de plazos de la interrupción del embarazo y volver a una de supuestos, manifestó públicamente estar «a favor del aborto, la decisión es personal de cada mujer». En su perfil en X (antes twitter) se define como «asturiano, ingeniero, diputado liberal y reformista. Mente abierta y crítico por prevención».Defiende un PPheredero de la UCD y alejado de los extremismos.

Es un apasionado de la cultura asturiana y celta, que gusta de escribir y hablar en eonaviego. Se opuso a la oficialidad diciendo estar cómodo «con la ley de uso actual, aprobada por el PP. Si alguien la mejora y lo hace sin imposiciones, estaremos a favor».

En el parlamento es trabajador y mordaz. La pasada legislatura fue el séptimo diputado con más iniciativas registradas, y en esta es el tercero, con 147, solo por detrás de quienes ha situado como portavoces adjuntos, Beatríz Polledo (187) y Luis Venta (175). En sus intervenciones combina la ironía y el sarcasmo con el análisis de ingeniero.

«Es un animal político, un tipo seguro de sí mismo que sabe ser camaleónico y manejar muy bien la relación interpersonal», explica uno de los que han compartido parlamento desde otras siglas. «Si habla con uno de pueblo, parece más de pueblo que el otro. Si es un católico, parece el más católico...», agrega. «Se ve que no tiene miedo al fracaso, que sabe que puede vivir sin la política», apuntan.